Sociedad

Universidades ahora crean carreras sin control debido a contrarreforma

Nueva Sunedu se ha convertido en mesa de partes. El mismo superintendente elegido por los rectores tuvo que admitir que este año 56 universidades han abierto 2.250 programas de pregrado y posgrado, sin saber si cumplen con condiciones básicas de calidad. Expertos señalan que este era uno de los retrocesos advertidos.

Retroceso. Jefe de la nueva Sunedu, Manuel Castillo, no tuvo más remedio que admitir que su gestión no tiene la capacidad para fiscalizar a las universidades. Foto: difusión
Retroceso. Jefe de la nueva Sunedu, Manuel Castillo, no tuvo más remedio que admitir que su gestión no tiene la capacidad para fiscalizar a las universidades. Foto: difusión

Sucedió lo que tanto se advertía. Tras la entrada en vigencia de la ley 31520, desde enero pasado, las universidades públicas y privadas han empezado a crear y abrir un gran número de carreras de pregrado y posgrado sin que ninguna autoridad pueda garantizar que al menos cumplan con las condiciones básicas de calidad, como ocurría antes de la también denominada contrarreforma universitaria que fue aprobada por el Congreso.

Esta alerta la dio nada más ni nada menos que el jefe de la actual Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (Sunedu), Manuel Castillo, quien ingresó al consejo directivo de esa institución por los votos de los rectores de universidades públicas que promovieron esta contrarreforma.

Ayer, durante la primera sesión descentralizada de la Comisión de Educación del Congreso, que se realizó en Trujillo, el jefe de la nueva Sunedu -quien tiene una serie de cuestionamientos- reveló que afrontan un problema porque este año 56 universidades han abierto 2.250 nuevas carreras profesionales, lo que ha causado que no puedan supervisar, a posteriori, si estas cumplen con exigencias mínimas en infraestructura y equipamiento.

“Este es uno de los retrocesos de la contrarreforma. Se le ha quitado la potestad a la Sunedu de aprobar y licenciar carreras (escuelas y facultades). Ahora las universidades informan de sus nuevas carreras a la Sunedu y esta solo las registra. Ya no hay supervisión previa, sino posterior, cuando ya están abiertas”, explicó el expresidente de Foro Educativo, Severo Cuba, cuya gestión presentó una acción de inconstitucionalidad contra la ley 31520, con cerca de 10.000 firmas ciudadanas validadas, que aún está en manos del TC.

Cuba coincidió con el rector de la Universidad Peruana Cayetano Heredia, Enrique Castañeda, que -en una nota anterior- señaló que la Sunedu se ha convertido en una mesa de partes, porque la han desmontado y quitado varias atribuciones.

Preocupa la formación de los alumnos de medicina, ingeniería y educación, de aquellas nuevas carreras”, refirió Cuba.

Un problema serio

Y en efecto. El jefe de la nueva Sunedu tuvo que admitir ayer que existe el riesgo de que algunas universidades hayan creado programas que no cumplen con las exigencias básicas. “Por eso pedimos a los ministerios de Economía y de Educación, y a las comisiones de Educación y Presupuesto para tener un presupuesto adicional, a fin de ejecutar de manera urgente e inmediata las acciones de supervisión de esas 2.250 carreras nuevas”.

La República pudo conocer que entre las universidades que han creado nuevas carreras figuran San Marcos, cuya rectora Jeri Ramón, promovió la contrarreforma, y la de Barranca. También están la Continental, la Esan, la Privada del Norte, la Autónoma del Perú, entre otras.

“Nos preocupa esta descontrolada creación de carreras. Queremos saber qué medidas tomará la Sunedu con las universidades que las han creado sin tener condiciones básicas, principalmente en ciencias de la salud. ¿Qué hará para limitar o corregir este flagrante exceso de autonomía?”, cuestionó, por su parte, la congresista Silvana Robles, quien forma parte del Bloque Pro Reforma Universitaria.

“Hay que invocar a las universidades a que sean responsables. Ahora están abriendo carreras ya siendo licenciadas y están obligadas a garantizar estándares mínimos”, aclaró el director de Cappes, Jorge Mori.

Se debe indicar que, hasta el 2020, 38 universidades privadas y 27 públicas tuvieron que desistirse de un total de 3.695 programas para lograr su licenciamiento. Esto porque no cumplían con condiciones básicas. Pues bien, ahora tienen el libre albedrío para volver a abrirlas.

Reacciones

Silvana Robles, congresista

“Nos preocupa esta descontrolada creación de carreras. Qué medidas tomará la Sunedu con las universidades que las han creado sin tener condiciones básicas, sobre todo en las de ciencias de la salud”.

Severo Cuba, extitular de Foro Educativo

“Se está complicando la formación profesional de los jóvenes. No queremos que se les estafe a ellos y a sus familias. Este es uno de los retrocesos de la contrarreforma, que avala el negocio de las privadas”.