El Ejército de Estados Unidos desplegará unidades de misiles en islas japonesas como parte de un plan de contingencia ante la creciente tensión entre China y Taiwán. La decisión de establecer bases temporales en la cadena de islas Nansei responde a la percepción de que un conflicto en Taiwán podría ser inminente.
Las fuerzas estadounidenses, junto con las de Autodefensa de Japón, se preparan para una respuesta rápida ante cualquier eventualidad. Este despliegue se enmarca dentro de un contexto más amplio de tensiones geopolíticas en la región, donde China ha intensificado su presión sobre Taiwán, considerada por Pekín como una "provincia rebelde".
El Regimiento Litoral de la Infantería de Marina de EE. UU. será el encargado de llevar a cabo este despliegue. Equipado con un sistema de cohetes de artillería de alta movilidad, el regimiento se posicionará a lo largo de las islas que conectan Japón con Taiwán. Este movimiento se considera un paso crucial en la estrategia de defensa conjunta entre Estados Unidos y Japón.
De acuerdo a Newsweek, en una reciente conversación telefónica, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, y el nuevo ministro de Defensa de Japón, el general Nakatani, reafirmaron su compromiso de fortalecer la presencia militar en una serie de islas estratégicas del Océano Pacífico occidental, cercanas a China.
Las islas Ryukyu, que forman parte de esta estrategia, son clave en un concepto de defensa conocido como la primera cadena de islas. Este enfoque busca utilizar territorios aliados para contener la influencia de China en el vasto océano Pacífico occidental. Al fortalecer la presencia militar en esta región, Estados Unidos y Japón pretenden mejorar su capacidad de respuesta ante posibles amenazas.
El plan de operación conjunta, que se formalizará en diciembre, tiene como objetivo principal hacer frente a la contingencia que involucra a China y Taiwán. Las Fuerzas de Autodefensa de Japón jugarán un papel fundamental, proporcionando apoyo logístico a las unidades estadounidenses, lo que representa un avance significativo en la colaboración militar entre ambas naciones.
Además de Japón, Estados Unidos también está ampliando su presencia militar en Filipinas. En febrero de 2023, se acordó aumentar el número de bases disponibles para uso militar estadounidense de cinco a nueve. Estas bases se utilizarán en caso de una eventual contingencia en Taiwán, lo que subraya la importancia de la cooperación regional en materia de seguridad.