Xi Jinping, presidente de China, es reconocido como una de las figuras políticas más influyentes del siglo XXI, según la revista Forbes. Su trayectoria personal, marcada por una infancia privilegiada seguida de una juventud llena de desafíos durante la Revolución Cultural, ha sido clave en la formación de su carácter decidido. Estas experiencias lo llevaron a ascender hasta la cúspide del Partido Comunista Chino. En la actualidad, como líder de la segunda economía más grande del mundo, Xi Jinping ha consolidado su influencia global, impulsando un gobierno centrado en la expansión del poder de China en diversos ámbitos.
En 2013, Xi ganó la presidencia de China y ha sido reelegido para varios mandatos, implementando una agenda nacionalista y de reformas económicas. Foto: AFP
El recorrido de Xi Jinping comenzó en la élite comunista de China, donde fue conocido como un “principito comunista” debido al alto cargo de su padre, Xi Zhongxun, héroe de la Revolución de 1949. Sin embargo, el giro que sufrió la familia Xi en los años sesenta, cuando su padre fue purgado por diferencias políticas, marcó un cambio radical en su vida, experiencia que, según él, definió sus ideales.
Xi Jinping nació en 1953 en una familia de la élite comunista, conocido como un "principito comunista" debido a la influencia de su padre, Xi Zhongxun, quien fue un destacado revolucionario y alto funcionario en el gobierno de Mao Zedong. En sus primeros años, Xi creció rodeado de lujos y educación exclusiva, destinada a los hijos de los líderes del Partido Comunista. Sin embargo, su vida dio un giro drástico durante la Revolución Cultural (1966-1976), cuando su padre fue purgado por disputas políticas y la familia cayó en desgracia. Su padre fue enviado a trabajos forzados, y Xi, apenas un adolescente, fue exiliado al campo en Shaanxi, donde vivió en una cueva típica de la región y trabajó como agricultor por 7 años.
Xi Jinping junto con su padre Xi Zhongxun, un revolucionario comunista que ocupó varios cargos en el Congreso Nacional Popular. Foto: History/Newscom
Después de pasar su juventud en la región rural de Shaanxi, Xi Jinping regresó a Pekín en los años setenta con el firme propósito de escalar en el Partido Comunista Chino. Pese a ser rechazado en varias ocasiones debido a la historia política de su padre, Xi fue finalmente admitido en el Partido en 1974. Su lealtad al comunismo y su capacidad para construir alianzas lo llevaron a ocupar cargos de creciente importancia en las provincias de Hebei y Fujian, hasta consolidarse como una figura indispensable para el gobierno chino.
Durante la Revolución Cultural, a los 15 años, Xi fue enviado al campo como parte de la política de “reeducación”, donde trabajó como agricultor. Foto: Xinhua
En 2012, Xi Jinping se convirtió en el secretario general del Partido Comunista y, un año después, en el presidente de China, promoviendo una visión de socialismo con características chinas que combina comunismo, nacionalismo y control estatal. Esta estrategia le ha permitido ejercer una influencia sin precedentes sobre la política, la economía y la cultura chinas, fortaleciendo al Partido Comunista.
La administración de Xi Jinping ha impulsado políticas que van desde una campaña masiva contra la corrupción, que resultó en la purga de importantes figuras políticas, hasta la expansión de la Belt and Road Initiative, una ambiciosa red de infraestructura y comercio que busca extender la influencia china a nivel mundial.
A nivel internacional, Xi Jinping ha adoptado una postura más asertiva y nacionalista. Enfrentamientos en el Mar de China Meridional, la represión en Hong Kong y el conflicto comercial con Estados Unidos han marcado la política exterior de su gobierno.
En 2012, fue elegido secretario general del Partido Comunista de China, situándose como la figura política más poderosa del país. Foto: AFP
El presidente de China, Xi Jinping, tiene previsto llegar a Perú el 14 de noviembre de 2024. Durante su visita, participará en la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), un evento que reúne a economías que abarcan más de un tercio de la población mundial, cerca del 54 % del PIB global y el 44 % del comercio internacional.
La esposa de Xi Jinping es Peng Liyuan, una destacada soprano y figura influyente en China antes de que su esposo llegara a la presidencia. Conocida por su talento musical, Peng alcanzó fama nacional en la década de 1980 por sus presentaciones en la televisión estatal, especialmente en el evento anual del Festival de Primavera.
Además de su carrera artística, Peng es Embajadora de Buena Voluntad de la OMS en la lucha contra el VIH/SIDA y tuberculosis. Su rol como primera dama ha resaltado por su estilo y diplomacia en la escena internacional.