El proyecto más caro de América Latina que supera al megapuerto de Chancay y tendrá millonaria inversión de China
Este megaproyecto de 3.755 kilómetros, financiado por Cosco Shipping Ports de China, facilitará el transporte hacia mercados asiáticos e impulsará la exportación de productos agrícolas y minerales.
El Corredor Ferroviario Bioceánico Central es un ambicioso megaproyecto diseñado para revolucionar el comercio en Sudamérica, conectando el megapuerto de Chancay, en Perú, con Brasil y enlazando los océanos Pacífico y Atlántico. Con el respaldo de una significativa inversión liderada por Cosco Shipping Ports, de China, el proyecto busca establecer una ruta comercial estratégica que refuerce los vínculos económicos entre Asia y Sudamérica, impulsando el intercambio comercial y geopolítico en la región.
El Corredor Ferroviario Bioceánico Central, con 3.755 kilómetros de longitud, busca conectar a Perú, Bolivia y Brasil, mejorando la eficiencia del transporte de carga internacional, optimizando la logística de exportaciones y promoviendo la integración regional. Originalmente concebido en 2013 por el presidente chino Xi Jinping, el proyecto recibió un nuevo impulso en 2023 gracias a un acuerdo entre los presidentes de Bolivia y Brasil, Luis Arce y Luiz Inácio Lula da Silva, quienes reactivaron esta ambiciosa iniciativa de infraestructura.
Este tren bioceánico, al conectar el Atlántico y el Pacífico, reducirá los tiempos y costos en el comercio internacional, posicionándose como una alternativa logística estratégica para la exportación de productos.
El Corredor Bioceánico es uno de los proyectos de infraestructura más grandes de América Latina, conectando el océano Atlántico y el Pacífico. Foto: Midnight Trains
El Tren Bioceánico Perú-Brasil: una ruta clave para conectar el Pacífico con el Atlántico
El tren bioceánico, o Corredor Ferroviario Bioceánico Central, conectará tres países sudamericanos en un recorrido que iniciará en el puerto de Santos, en Brasil, pasará por Bolivia a través de Puerto Suárez y llegará al sur de Perú, en el puerto de Ilo. La infraestructura se extiende por 3.755 kilómetros y requiere la construcción de tramos adicionales, especialmente en Perú, para asegurar la conectividad completa del proyecto.
El Corredor Ferroviario Bioceánico Central constituye uno de los proyectos de infraestructura más cuantiosos y ambiciosos jamás concebidos en América Latina, con una inversión estimada entre 10 y 15 mil millones de dólares.
El Corredor Ferroviario Bioceánico Central unirá Brasil, Bolivia y Perú, facilitando la exportación de productos a Asia sin pasar por el Canal de Panamá. Foto: La Tercera
La ruta no solo favorecerá la exportación agrícola, sino que también facilitará el transporte de minerales, soja y otros productos desde Brasil y Bolivia hacia los mercados asiáticos a través del puerto de Chancay. La red ferroviaria existente en Brasil reducirá los costos logísticos, permitiendo a los exportadores sudamericanos acceder al mercado asiático de forma más competitiva y maximizando las oportunidades comerciales en ambos continentes.
Inversión de China en el corredor bioceánico
China ha reafirmado su interés en el Corredor Ferroviario Bioceánico Central, fortaleciendo su influencia en Sudamérica a través de un ambicioso plan de inversión. Entre sus iniciativas destaca el financiamiento del puerto de Chancay, con una inversión de 3.500 millones de dólares por parte de Cosco Shipping Ports, que también promueve el desarrollo ferroviario en la región debido a su relevancia estratégica para mejorar el comercio intercontinental.
La construcción del tren bioceánico beneficiará también a Bolivia, que ganará un acceso clave al océano Pacífico, mejorando sus posibilidades de exportación y desarrollo económico. China reconoce en el corredor bioceánico una ruta estratégica que permitirá una conexión rápida entre los dos océanos, reduciendo los tiempos de transporte hacia el continente asiático y teniendo un impacto económico significativo para los países sudamericanos. A diferencia de Perú, cuya prioridad sigue siendo la conectividad hacia Asia, este proyecto destaca por su potencial de transformar la logística y el comercio en la región.
Así será el tren Bioceánico Perú-Brasil
Ruta y Extensión:
- La línea ferroviaria se extendería aproximadamente 8.000 kilómetros, iniciando en el puerto de Santos, Brasil (Atlántico), atravesando Bolivia y culminando en el puerto de Chancay, Perú (Pacífico).
- En Bolivia, el trazado incluiría municipios como Montero y Bulo Bulo, antes de ingresar a Perú.
Inversión y Financiamiento:
- Se estima una inversión de alrededor de 10.000 millones de dólares para la construcción de la infraestructura ferroviaria.
- Brasil ya cuenta con una infraestructura ferroviaria establecida y solo necesita completar un tramo hasta la Hidrovía Paraguay-Paraná para lograr la interconexión.
- Bolivia ha incorporado en su Plan de Desarrollo Económico y Social 2021-2025 todas las construcciones necesarias para conectar sus líneas ferroviarias orientales con las occidentales.
- En contraste, Perú aún tiene pendiente empezar las labores esenciales para incorporarse al proyecto del tren bioceánico.
Beneficios Esperados:
- Reducción significativa en los costos y tiempos de transporte de carga internacional entre los océanos Atlántico y Pacífico.
- Fortalecimiento de los lazos comerciales y económicos entre los países involucrados, facilitando el acceso a mercados asiáticos a través del Pacífico.
- Impulso al desarrollo de las comunidades a lo largo de la ruta ferroviaria, generando empleo y mejorando la infraestructura regional.
Estado Actual del Proyecto:
- En 2023, los presidentes de Bolivia y Brasil acordaron reanudar este importante proyecto de infraestructura vial.
- China ha mostrado interés en participar en la construcción y financiamiento del proyecto, dada su experiencia en infraestructura ferroviaria y su interés en fortalecer vínculos comerciales con América del Sur.
Desafíos del tren Bioceánico
El Tren Bioceánico, que busca conectar Brasil, Bolivia y Perú para unir el Atlántico y el Pacífico, enfrenta varios desafíos:
- Financieros: Altos costos de construcción y la necesidad de atraer inversiones internacionales.
- Logísticos: Complejidad de atravesar terrenos montañosos y selvas en Bolivia y Perú.
- Ambientales: Impacto en ecosistemas sensibles y en comunidades indígenas.
- Políticos: Coordinación entre gobiernos con diferentes prioridades y economías.
- Técnicos: Adaptar tecnologías ferroviarias a las condiciones locales y garantizar la viabilidad del proyecto a largo plazo.