China anunció el viernes que los legisladores acordaron elevar el techo de deuda de los gobiernos locales en 840.000 millones de dólares, una medida crucial para apoyar la economía ante una posible nueva guerra comercial con el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump.
La medida aumentará "el límite de deuda de los gobiernos locales en seis billones de yuanes, que se utilizarán para reemplazar las deudas ocultas existentes, liberando espacio para que los gobiernos locales desarrollen mejor la economía y protejan el sustento de la población", informó la cadena estatal CCTV.
La deuda oculta es el endeudamiento del que un gobierno es responsable pero que no desvela a la ciudadanía ni a otros acreedores, según el Fondo Monetario Internacional.
"Este techo de deuda de seis billones de yuanes se establecerá a lo largo de tres años", entre 2024 y 2026, declaró el ministro de Finanzas, Lan Fo'an, en una rueda de prensa en Pekín.
La medida permitirá a las autoridades endeudarse más para financiar la adquisición de terrenos sin explotar con fines urbanísticos, con el objetivo de sacar al mercado inmobiliario de su prolongada crisis.
Los legisladores también aprobaron el viernes una nueva ley energética para "promover (...) la neutralidad de carbono", un objetivo que el gigante asiático se marcó para 2060.
Trump prometió durante su campaña aranceles muy duros sobre los productos chinos, que amenazan con agravar aún más la situación de la segunda economía mundial, que ya lidia con una prolongada crisis inmobiliaria y la atonía del consumo.
Según muchos analistas, China quiere amortiguar esta posible situación con fuertes medidas económicas.