La frontera terrestre más extensa del mundo se extiende 8,891 kilómetros entre Estados Unidos y Canadá. Este límite pacífico, libre de muros o vallas, recorre variados paisajes, incluyendo bosques, montañas y lagos. La separación está señalada por una franja de seis metros de ancho, conocida como "el corte" o The Vista, un espacio despejado que permite distinguir la división entre ambos países norteamericanos.
A diferencia de otras fronteras internacionales, la que separa a Canadá y Estados Unidos se caracteriza por una vigilancia discreta y la ausencia de barreras físicas. Esta extensa línea fronteriza cuenta con 111 puntos de control oficiales para el cruce legal de ciudadanos, mientras que el resto del límite permanece sin obstrucciones. No obstante, el cruce ilegal puede conllevar sanciones, ya que existen sistemas de supervisión en puntos estratégicos, aunque de forma no intrusiva.
El origen de esta singular frontera se remonta al Tratado de París de 1783, que marcó los primeros límites entre Estados Unidos y los territorios del Imperio Británico en América del Norte, los cuales más tarde conformarían Canadá. En los años siguientes, otros acuerdos, como el Tratado de Jay (1794) y el Tratado Webster-Ashburton (1842), ayudaron a consolidar esta delimitación. El paralelo 49º es la línea imaginaria que define gran parte de la frontera, desde el estado de Washington hasta Maine, recorriendo trece estados de EE. UU. y ocho provincias canadienses.
El mantenimiento de "el corte" está a cargo de la Comisión Internacional de Fronteras, que despeja la vegetación cada cinco a quince años y asegura que este límite permanezca visible. Esta franja, de seis metros de ancho, es el resultado de la tala de árboles a ambos lados de la línea divisoria que crea un corredor natural que hace innecesaria la construcción de muros.
Esta línea limítrofe, definida por "el corte" de seis metros de ancho, cuenta con 111 puntos de control y permanece vigilada de manera discreta para prevenir cruces ilegales. Foto: 20minutos
Uno de los lugares más interesantes en esta frontera entre Canadá y Estados Unidos es la biblioteca Haskell, situada en Derby Line, Vermont, y Stanstead, Quebec. La línea fronteriza atraviesa el edificio, de modo que la entrada principal y la sala infantil están en Estados Unidos, mientras que la sala de lectura está en Canadá.
A lo largo de esta frontera sin muros existen alrededor de 8.000 hitos que marcan el límite. Además, el mantenimiento del corte fronterizo tiene un coste relativamente bajo: unos 50 céntimos de euro por habitante cada año.
La frontera entre Estados Unidos y Canadá se extiende a lo largo de 8.891 kilómetros, siendo la más larga del mundo, y destaca por su ausencia de muros y barreras físicas. Foto: UNO