El expresidente de Uruguay José "Pepe" Mujica participó en las elecciones generales de Uruguay, destacando que el sistema democrático necesita adaptarse a los nuevos desafíos de la sociedad moderna. “Si la democracia no cambia, institucionalmente va a estar enferma”, declaró Mujica, de 88 años, tras ejercer su derecho al voto en el circuito 2030. La presencia de Mujica en silla de ruedas llamó la atención, y sus palabras reflejaron una visión crítica hacia las carencias actuales del sistema democrático.
Para Mujica, la campaña electoral estuvo “distraída” y consideró que temas clave como el sector agroexportador, pilar de la economía uruguaya, no recibieron la atención necesaria. En declaraciones a la prensa, hizo un llamado a “apuntalar la democracia” afirmando que, a pesar de sus limitaciones, no existe un sistema mejor. También mostró inquietud sobre el tono de la campaña, donde percibió una falta de enfoque en los sectores productivos.
Durante la jornada, Mujica criticó el gasto de Andrés Ojeda, candidato que llamó su atención por el nivel de recursos invertidos en su campaña. “A mí me impresionó la guita que gastó Ojeda. ¿De dónde sacó?”, se cuestionó Mujica, quien también recordó la inclinación política de Ojeda en el pasado. Además, señaló que, a pesar de su nuevo rol como candidato colorado, Ojeda no se alineó completamente con el legado del expresidente colorado Jorge Batlle.
"Pepe" Mujica fue a su centro de votación en silla de ruedas. Foto: AFP
Mujica identificó los problemas de seguridad y narcotráfico como desafíos clave para el gobierno actual. Afirmó que el narcotráfico no es un problema exclusivo de un partido y consideró necesario un acuerdo nacional para enfrentarlo eficazmente. En cuanto a la seguridad, destacó que el aumento de la riqueza es una tarea urgente para el gobierno, ya que impacta directamente en la calidad de vida de los uruguayos.
Mujica también comentó sobre la situación en Argentina, observando que su vecino atraviesa una crisis profunda y aludiendo a la complejidad del gobierno de Javier Milei.
Más de 2,7 millones de uruguayos están convocados a las urnas para elegir al presidente y vicepresidente para el período 2025-2030, y renovar el Parlamento bicameral. Además, deberán votar en dos plebiscitos. El más controvertido, impulsado por la central sindical única Pit-CNT con apoyo de sectores frenteamplistas, propone reducir la edad mínima de jubilación de 65 a 60 años y prohibir los planes de pensiones privados.
Este plebiscito cuenta con un 35-47% de respaldo en las encuestas. Los tres principales candidatos presidenciales han declarado que no lo apoyarán. El otro plebiscito, promovido por todos los candidatos de la coalición y rechazado por la oposición, busca permitir allanamientos nocturnos de la policía en los hogares. Las encuestas muestran un apoyo de poco más del 50%.