National Geographic ha destacado los 5 mejores restaurantes de América Latina, evaluando la técnica, la cultura y la historia de cada propuesta culinaria. Estos lugares celebran la alta cocina, centrándose en la investigación gastronómica y la preservación de tradiciones milenarias, fusionando sabores del pasado con innovaciones modernas. Desde los páramos colombianos hasta la biodiversidad peruana, estos restaurantes reflejan lo mejor de la gastronomía latinoamericana.
La lista incluye restaurantes de prestigio que, con el tiempo, han ganado reconocimiento tanto por la calidad de sus platos como por su compromiso con la sostenibilidad y la preservación cultural. Aquí están los cinco seleccionados, cada uno ofreciendo una propuesta que combina lo mejor de sus regiones con técnicas innovadoras, dejando una marca imborrable en la escena gastronómica mundial.
Ubicado en Bogotá, Afluente es la creación del chef Jeferson García, cuyo menú está inspirado en la riqueza natural de los páramos colombianos. Estos ecosistemas, responsables de entre el 70 y 80% del agua dulce anual del país, son el eje central de la propuesta culinaria de Afluente. Cada plato es un recordatorio de la importancia del agua y la necesidad de preservar los recursos naturales. García destaca por su habilidad para convertir ingredientes locales en obras de arte culinario, logrando una experiencia que combina sostenibilidad y sabor en cada bocado.
El restaurante Afluente está inspirada en los páramos colombianos y presenta una gastronomía sostenible. Foto: Afluente
Con más de 16 años de trayectoria, Boragó en Santiago de Chile ha sido el escenario donde el chef Rodolfo Guzmán ha investigado a fondo los ecosistemas chilenos, colaborando con más de 200 productores locales. Su menú, centrado en hierbas, algas y plantas nativas, no solo celebra la biodiversidad de Chile, sino que también establece un puente entre las comunidades rurales y la alta cocina. Boragó ha sido reconocido internacionalmente por su capacidad para transformar ingredientes simples en experiencias culinarias inolvidables, todo mientras destaca la importancia de la sostenibilidad.
El restaurante Boragó de alta cocina chilena está basada en la biodiversidad y ecosistemas locales. Foto: Boragó
Carmen, ubicado en Medellín, lleva 15 años siendo un referente de la cocina colombiana contemporánea bajo la dirección de Carmen Ángel. Su enfoque en la biodiversidad de Colombia se refleja en cada uno de los platos, que rinden homenaje a las distintas regiones del país. Con un estilo fresco y moderno, Carmen logra capturar la riqueza cultural de Colombia, desde la costa hasta la selva, utilizando ingredientes locales y técnicas innovadoras que sorprenden a los comensales y ponen en valor el vasto patrimonio gastronómico colombiano.
En Cartagena, Celele es mucho más que un restaurante; es un laboratorio culinario liderado por Jaime David Rodríguez. A través del Proyecto Caribe Lab, Celele ha llevado a cabo una exhaustiva investigación sobre las costumbres y productos del Caribe colombiano. El restaurante se ha convertido en un defensor de las recetas e ingredientes en riesgo de desaparecer, transformándolos en platos contemporáneos que respetan la tradición. Esta dedicación ha permitido a Celele resaltar los sabores únicos de la región, desde los pueblos indígenas hasta las influencias afrocaribeñas.
Central, en Lima, ha sido calificado como el Mejor Restaurante del Mundo 2023 por The World’s 50 Best Restaurants, y con razón. Liderado por el chef Virgilio Martínez, Central es un recorrido por las diversas biodiversidades del Perú. El menú abarca desde la costa hasta los Andes y la selva, destacando ingredientes autóctonos y técnicas ancestrales. Martínez ha convertido a Central en un templo gastronómico donde cada plato cuenta la historia de la geografía y la cultura peruana, estableciendo un nuevo estándar en la cocina peruana y mundial.
Central explora la biodiversidad peruana a través de ingredientes autóctonos. Foto: Central