Guyana ha emergido como el país con mayor crecimiento económico en América Latina. Gracias a sus vastas reservas de petróleo, la nación sudamericana ha registrado un crecimiento sin precedentes y ahora ha tomado la decisión de compartir esta riqueza con sus ciudadanos. En 2024, el gobierno de Guyana anunció un subsidio único por hogar, una medida que busca mejorar la calidad de vida y redistribuir los beneficios generados por el petróleo.
El descubrimiento de petróleo en 2015 cambió drásticamente el panorama económico de este pequeño país de menos de 800.000 habitantes. Hoy en día, Guyana es considerada la economía que más crece en Sudamérica, con cifras que superan a países tradicionalmente petroleros como Arabia Saudita y Kuwait en términos de producción de crudo per cápita.
El descubrimiento de grandes reservas de petróleo por parte de Exxon frente a las costas de Guyana en 2015 desencadenó lo que muchos llaman una nueva “fiebre del oro negro”. Desde entonces, la economía de Guyana ha experimentado una explosión en su crecimiento económico, alcanzando un aumento del 49,7% en el primer semestre de 2024. Para 2027, se proyecta que el país producirá 1,3 millones de barriles diarios, convirtiéndose en el segundo mayor productor de petróleo en Sudamérica, solo superado por Brasil.
Guyana implementará un subsidio de US$2.000 por hogar, lo que refleja un esfuerzo del gobierno por compartir la riqueza petrolera con la población. Foto: Freepik
El sector petrolero ha sido la principal fuente de esta expansión, representando el 67% del crecimiento del PIB del país. Gracias a este auge, el ingreso per cápita ha crecido de manera extraordinaria, pasando de 7.000 dólares en 2020 a 26.000 dólares en 2023. La producción de petróleo en Sudamérica ha sido reconfigurada con Guyana a la cabeza, logrando impactar en la balanza económica de la región.
La administración del presidente Irfaan Ali ha decidido compartir parte de esta inmensa riqueza con su población. En una medida sin precedentes en la región, el gobierno ha anunciado la entrega de US$2.000 por cada hogar en el país. Este subsidio, que beneficiará a 264.000 familias, representa el 1,5% del PIB de Guyana y el 7,9% del fondo de recursos naturales del país.
Guyana creó un fondo soberano de recursos naturales en 2019 para gestionar prudentemente las ganancias del petróleo. Foto: Visit Guyana
Junto con esta medida, el gobierno ha eliminado más de 200 impuestos, incluidos los gravámenes sobre combustibles, agua y alimentos básicos. Estas políticas buscan combatir las presiones inflacionarias y reducir las desigualdades económicas, permitiendo a los ciudadanos beneficiarse directamente del crecimiento petrolero. Los expertos señalan que, aunque no es una renta básica universal, esta transferencia de fondos marca un esfuerzo significativo hacia la redistribución de la riqueza.
A pesar de los beneficios inmediatos que estas políticas proporcionan a la población, Guyana enfrenta retos importantes en términos de estabilidad económica a largo plazo. La inflación ha aumentado desde el 2,3% anual antes de la pandemia al 3,3% en 2024, lo que preocupa a economistas como Nicolás Suárez de S&P Global Market Intelligence. El aumento del gasto público y la mayor demanda podrían llevar a mayores presiones inflacionarias, lo que afectaría el futuro económico de Guyana.
Sin embargo, el gobierno ha mostrado prudencia en la administración de sus recursos. Al estilo de Noruega, Guyana estableció un fondo soberano en 2019 para manejar las ganancias del petróleo y proteger su economía de la volatilidad de los precios. Aun así, la nación deberá equilibrar el crecimiento con la estabilidad a medida que continúe su camino hacia la consolidación como una potencia petrolera en Sudamérica.