En las proyecciones económicas globales, dos países de América Latina se perfilan como los únicos con posibilidades de integrarse al selecto grupo de potencias mundiales en 2030. Según estudios del Fondo Monetario Internacional (FMI) y diversas entidades financieras, estos países ocuparán posiciones destacadas en el ranking económico mundial, compitiendo con potencias como Estados Unidos, China e India.
A diferencia de otros países de la región que aún enfrentan desafíos económicos, estas dos naciones han logrado avances significativos en infraestructura, políticas públicas y crecimiento económico. Su ascenso se debe a una participación activa en el comercio global, una gestión eficiente de sus abundantes recursos naturales y un compromiso sostenido con la modernización de sus economías.
India lograría superar a Estados Unidos en los próximos años. Foto: El Economista
En 2030, Brasil y México serán los únicos países de América Latina que formarán parte del grupo de las economías más grandes del mundo. De acuerdo con proyecciones de consultoras como PwC y Standard Chartered, Brasil ocupará el octavo puesto a nivel mundial con un Producto Interno Bruto (PIB) estimado en 4.439 billones de dólares, mientras que México estará en la novena posición con un PIB de 3.661 billones. Este crecimiento los posiciona al lado de grandes potencias como Estados Unidos y China, y les asegura un lugar relevante en la economía global.
El progreso de estos países no es fortuito. Ambos han implementado políticas económicas orientadas a mejorar su competitividad, fomentar el comercio exterior y atraer inversiones. Su ubicación estratégica en América Latina, junto con la proximidad a mercados importantes como el de Estados Unidos, ha sido fundamental para impulsar su crecimiento económico.
Para 2030, Estados Unidos e India se posicionarán entre las economías más poderosas del mundo. China encabezará la lista con un PIB que superará los 34 billones de dólares, consolidándose como la mayor economía global. Aunque Estados Unidos cederá su primer lugar a China, mantendrá relevancia con un PIB cercano a los 25 billones de dólares. India, por su parte, ocupará el tercer puesto, destacándose como una de las economías emergentes más sólidas.
Este cambio en el panorama económico mundial refleja el rápido crecimiento de las economías asiáticas y su capacidad para captar inversiones y avanzar en sectores estratégicos como la tecnología y la manufactura.
Se estima que para 2030 India se convertirá en la tercera economía más grande del mundo, superando a países como Japón y Alemania, aunque no se prevé que rebase a Estados Unidos en el corto plazo. El impresionante crecimiento económico de India en las últimas décadas ha sido impulsado por reformas económicas, una población joven y su creciente relevancia en sectores como la tecnología y los servicios.
El desarrollo económico de India sigue una trayectoria similar a la de China en décadas pasadas. Con inversiones clave en infraestructura y tecnología, India está bien posicionada para desempeñar un rol importante en la economía global, aunque sigue siendo incierto si logrará superar a Estados Unidos en un futuro cercano.
Además de China, Estados Unidos, India, Brasil y México, otros países que se prevé experimenten un crecimiento económico significativo para 2030 son Indonesia, Rusia y Japón. Indonesia se proyecta como una de las economías emergentes más importantes, mientras que Rusia mantendrá un papel clave en los sectores de energía y recursos naturales, reforzando su presencia en el mercado global. Japón, pese a sus desafíos demográficos, continuará siendo un actor influyente en tecnología e innovación.
Por otro lado, Alemania y el Reino Unido, aunque seguirán siendo importantes actores económicos, verán disminuidas sus posiciones en el ranking mundial debido a la competencia de las economías emergentes.
De acuerdo con las proyecciones a largo plazo, los países que liderarán el mundo en 2050 serán: