Este 1 de octubre, Andrés Manuel López Obrador concluirá su sexenio y dejará la presidencia de México para dar paso al mandato de Claudia Sheinbaum, la primera mujer que dirigirá la nación azteca. De esta manera, AMLO concluye su mandato en medio de la aprobación la polémica reforma del sistema judicial, la cual impulsó como parte de su denominada Cuarta Transformación (4T), proyecto con el que prometió "transformar los cimientos de la sociedad mexicana".
Dicha reforma judicial establece, entre otros puntos, la elección por voto popular de casi 2.000 magistrados y jueces federales a partir del 2025, donde los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial presentarán listas de candidatos. Los opositores a la enmienda argumentan que esto "politizará" la justicia, favorecerá conexiones políticas sobre el mérito y abrirá la puerta al financiamiento del crimen organizado. En entrevista con La República, la politóloga Gabriela Sotelo explicó sus implicancias y como marcará la próxima gestión de Sheinbaum.
AMLO expresó su felicidad por triunfo de Claudia Sheinbaum, con quien tiene "los mismos ideales". Foto: AFP
Según señala Gabriela Sotelo, uno de los aspectos más importantes de la reforma judicial es la elección popular de jueces y magistrados, en las cuales se espera que estén involucrados los tres poderes del Estado. Pero, existen algunas críticas por parte de organizaciones internacionales, quienes señalan que la medida afectaría la división de poderes dentro del sistema político mexicano.
Para Sotelo, la aprobación de esta reforma se presenta en un escenario complejo, puesto que Claudia Sheinbaum comenzará su gestión mucho más fortalecida de lo que se encontraba AMLO. De esta manera, podría plantear algunas reformas que en el pasado no logró sacar el gobierno liderado por el partido Morena. En este sentido, al no contar con una oposición fuerte, será fundamental el rol de la sociedad civil y las organizaciones para hacer un control político.
Legisladores y opositores a la reforma judicial expresan su desacuerdo con carteles y polos en el Palacio Legislativo. Foto: AFP
"Creo que es algo muy peligroso que se pierde este contrapesos dentro del sistema político (…) cuando se someten estos cargos a consulta popular, así como ocurre con otros puestos de elección, pesan otros elementos como el financiamiento de campañas, o cómo los ciudadanos acceden a este tipo de información de quiénes serán los candidatos. Además del tema de cuánto va a costar convocar a nuevas elecciones, hay muchas interrogantes que no se responden en torno a la reforma judicial", explica.
A este clima de incertidumbre, la especialista señala se ha sumado la preocupación sobre las consecuencias económicas que podría causar la reforma, sobre todo en lo que corresponde con el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), acuerdo de libre comercio entre dichas naciones, que han mostrado su disconformidad con la propuesta de reformar el Poder Judicial
Manifestantes participan en una protesta dentro de la cámara alta del legislativo durante la legislación de la reforma judicial propuesta por el gobierno en el Congreso Nacional en la Ciudad de México. Foto: AFP
Por ello, Gabriela Sotelo sostiene que existe un temor de que la reforma judicial pueda alterar los acuerdos con los vecinos y socios estratégicos de México, en especial por las próximas elecciones presidenciales en Estados Unidos, que podrían llevar que replantear el vínculo comercial que sostienen.