El secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, afirmó el martes en una visita al Reino Unido que Irán suministró misiles a Rusia para usarlos "en las próximas semanas" en Ucrania y anunció nuevas sanciones contra el gobierno de Teherán.
"Rusia ha recibido entregas de estos misiles balísticos y probablemente los utilizará dentro de unas semanas en Ucrania contra los ucranianos", dijo Blinken en una rueda de prensa en Londres, junto al ministro británico de Relaciones Exteriores, David Lammy.
Blinken explicó que Estados Unidos y sus aliados impondrán estas nuevas sanciones contra el gobierno de Teherán y en particular contra la compañía aérea nacional Iran Air.
El diplomático estadounidense dijo que la república islámica siguió adelante pese a las advertencias de su gobierno y que decenas de militares rusos se han entrenado en Irán utilizando el misil Fath-360, que tiene un alcance de 120 kilómetros.
"Habíamos advertido a Irán en privado que dar este paso constituiría una escalada dramática", dijo Blinken.
El lunes, la Unión Europea había asegurado que los aliados occidentales disponen de "informaciones" sobre el suministro de misiles balísticos iraníes a Rusia.
"El nuevo presidente y el nuevo ministro de Relaciones Exteriores de Irán han declarado repetidamente que quieren restablecer el diálogo con Europa. Quieren que se rebajen las sanciones. Acciones desestabilizadoras como éstas, tendrán exactamente el efecto contrario", advirtió Blinken.
El diplomático estadounidense y el ministro de Exteriores británico, David Lammy, viajarán juntos "esta semana" a Ucrania, informó este último.
"Somos los aliados más cercanos, por lo que estoy encantado de que viajemos juntos, demostrando nuestro compromiso con Ucrania", dijo Lammy.
Por otra parte, Blinken calificó de "injustificada" la muerte de Aysenur Ezgi Eygi, de 26 años, una activista turcoestadounidense que falleció por disparos del ejército israelí en Cisjordania ocupada la semana pasada.
Eygi pertenecía al Movimiento Internacional de Solidaridad (ISM), una organización propalestina, y estaba en Beita para participar en una manifestación semanal contra las colonias israelíes.
Blinken llegó el lunes a Londres para reunirse el martes con Lammy y con el primer ministro Keir Starmer, para compartir la determinación de ambos países de ayudar a Ucrania y de limar sus diferencias sobre Gaza.
La visita del secretario de Estado norteamericano precede la de Keir Starmer a la Casa Blanca el viernes, en el segundo viaje del primer ministro laborista a Washington desde que llegó al poder a principios de julio, tras catorce años de gobiernos conservadores.
Si la "relación especial" entre estos dos países aliados ha perdurado más allá de las divisiones partidistas, históricamente se considera que los demócratas siempre han sido más cercanos a los laboristas británicos que a los conservadores.
Pero para Keir Starmer, un alineamiento total con los demócratas podría resultar arriesgado a dos meses de las elecciones estadounidenses, si el partido de Blinken pierde los comicios.
Kamala Harris ha dado mayores esperanzas de victoria a los demócratas después de su entrada tardía en la campaña para reemplazar a Joe Biden, y las encuestas hablan de una lucha igualada con el candidato republicano Donald Trump.
Keir Starmer repitió que mantendría la posición de su predecesor conservador, que apoyó firmemente a Ucrania contra Rusia.
Reino Unido es uno de los apoyos más importantes de Ucrania.
Por otro lado, Starmer ha adoptado una postura más dura hacia Israel que los conservadores.
La semana pasada, el gobierno laborista anunció la suspensión de unas 30 licencias de exportación de armas a Israel de un total de 350, afirmando que existía "un riesgo" de que se utilizaran en violación del derecho humanitario internacional en el conflicto contra Hamás en Gaza.