El mercado de los juegos de azar ha experimentado un crecimiento considerable en América Latina en los últimos años. La expansión del acceso a internet, junto con la proliferación de plataformas de apuestas en línea, ha impulsado a muchos países de la región a convertirse en grandes consumidores de este tipo de entretenimiento. Aunque cada país tiene sus normativas, algunos destacan por el volumen de dinero que su población destina a los juegos de azar, convirtiéndose en líderes de este sector en la región.
Entre los países latinoamericanos, hay dos que sobresalen por encima del resto en cuanto al gasto en apuestas y juegos de azar. Estas naciones han visto un aumento significativo en el número de usuarios que participan en juegos de azar, tanto de manera presencial como en línea, lo que refleja una tendencia creciente hacia este tipo de entretenimiento.
De acuerdo con un informe de Statista, una encuesta reveló que, el 85% de los consumidores peruanos y el 75% de los colombianos reportaron haber realizado apuestas al menos una vez en los últimos seis meses. Estos datos reflejan el continuo crecimiento que ha experimentado el mercado de juegos de azar en América Latina desde 2021.
Perú y Colombia son los países que durante los últimos meses sus usuarios han realizado más apuestas. Foto: Gráfico Statista
En la actualidad, el mercado global representa un valor de más de un billón de dólares, y se prevé que continúe creciendo a un ritmo del 4,4% hasta 2030. Frente al auge de los casinos en línea, el gobierno peruano ha optado por regular los juegos online a través de una normativa oficial que incluye un nuevo impuesto, vigente desde abril de este año. Esta medida también afectará a las apuestas deportivas, un sector que países como Colombia ya regularon mediante decretos y leyes federales hace algún tiempo.
El Ministerio de Comercio Exterior y Turismo de Perú (Mincetur) publicó la ley N° 31557, estableciendo un impuesto del 12% sobre la utilidad neta de las operadoras de juegos de apuestas en línea, que está en vigor desde el 2024. Con esta medida, Perú se convierte en el tercer país de Latinoamérica en regular este sector, siguiendo a Argentina y Colombia. Se estima que este gravamen generará un ingreso anual de 162 millones de soles (más de US$ 41 millones) para las arcas fiscales.
La expansión de los juegos de azar obligó a los gobiernos a establecer normativas para su control. Foto: Freepik
Colombia fue de los primeros países de América Latina en crear impuestos a los juegos de azar. En la actualidad, las empresas cuentan con una licencia para poder funcionar legalmente en la nación caribeña y tributan mes a mes al fisco. De acuerdo con la normativa, las casas de apuestas deben reportar, por concepto de derechos de explotación variable, el equivalente al 17% de sus ganancias brutas. Sin embargo, si las casas tienen un retorno teórico del 83%, se pagará un 15% de las utilidades brutas.
La motivación radica en la combinación de la búsqueda de emociones fuertes y la esperanza de obtener una ganancia fácil. Muchas personas lo hacen para experimentar la adrenalina que acompaña al riesgo, disfrutando de la incertidumbre y el suspenso de no saber si ganarán o perderán. Esta emoción se intensifica con la posibilidad de una recompensa inmediata. Asimismo, los problemas económicos que atraviesan los usuarios motiva a que busquen una salida en esta actividad que resulta atractiva como una manera rápida de ganar dinero.
La necesidad de realizar apuestas pueden provocar diversos problemas a la salud mental, entre ellos la ludopatía. Foto: Freepik
Además, el entorno social también juega un papel importante en la motivación para apostar. La influencia de amigos, la cultura del juego y la publicidad constante pueden llevar a las personas a ver las apuestas como una actividad normal y aceptable. Para algunos, también representan una forma de escapar de problemas personales o estrés, encontrando en esta actividad una distracción temporal que, aunque arriesgada, ofrece una sensación de control y potencial recompensa.
El problema de las apuestas ha aumentado debido a la accesibilidad de las plataformas en línea, lo que ha llevado a un incremento en los casos de ludopatía. Esta adicción puede causar graves problemas financieros, llevando a las personas a endeudarse y tomar decisiones desesperadas.
Las consecuencias de la ludopatía van más allá de lo económico, afectando la salud mental y emocional de los jugadores, generando ansiedad, depresión y conflictos en sus relaciones. Además, puede conducir al aislamiento social, haciendo esencial la implementación de medidas preventivas y programas de apoyo.