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Ciencia

Hallan vivo a un animal que permaneció congelado 46.000 años: el misterio de su larga hibernación

En la naturaleza, ciertos organismos han desarrollado la capacidad de entrar en un estado denominado criptobiosis, en el cual su metabolismo se reduce casi por completo cuando enfrentan condiciones ambientales adversas.

Se estima que un animal jamás había pasado tanto tiempo en estado inerte para luego volver a la vida. Imagen: IA
Se estima que un animal jamás había pasado tanto tiempo en estado inerte para luego volver a la vida. Imagen: IA

En las vastas y gélidas regiones del permafrost siberiano, la naturaleza ha guardado secretos milenarios, preservando vestigios de un pasado remoto. Un ejemplo notable es el reciente hallazgo de un animal que, tras haber estado congelado durante 46.000 años, sigue vivo gracias a su asombrosa capacidad para suspender su existencia a lo largo de escalas geológicas de tiempo.

Este descubrimiento ha capturado la atención por la longevidad del organismo, como también por lo que nos revela sobre los mecanismos biológicos que permiten a ciertos seres vivos suspender su vida durante periodos inimaginables. La capacidad de este animal para sobrevivir en condiciones extremas ofrece nuevas perspectivas sobre la resistencia de la vida y podría abrir la puerta a aplicaciones científicas revolucionarias.

¿Qué animal fue encontrado vivo a pesar de llevar congelado 46.000 años?

Un nematodo, un pequeño gusano, ha desafiado el tiempo de una manera asombrosa. Este organismo microscópico fue descubierto por un equipo de científicos en 2023 y lo que encontraron ha deslumbrado a la comunidad científica: el nematodo estaba vivo a pesar de haber permanecido congelado durante aproximadamente 46.000 años.

El hallazgo del nematodo fue posible gracias a un minucioso trabajo de excavación en una madriguera fosilizada a 40 metros de profundidad en el permafrost de Siberia. Los científicos lograron determinar la edad del nematodo utilizando técnicas de datación por radiocarbono y estimaron que el organismo tenía entre 45.839 y 47.769 años. Lo más sorprendente, sin embargo, es que este pequeño gusano no estaba muerto.

Imágenes compartidas por el grupo de científicos que muestran la morfología del nematodo congelado. Foto: Shatilovich A. et al

Imágenes compartidas por el grupo de científicos que muestran la morfología del nematodo congelado. Foto: Shatilovich A. et al

¿Cómo pudo este animal sobrevivir congelado durante 46.000 años?

El nematodo congelado había sobrevivido a través de un proceso biológico conocido como criptobiosis. La criptobiosis es un estado en el que un organismo suspende casi por completo sus funciones vitales en respuesta a condiciones ambientales extremas, como la congelación o la desecación.

En este estado, el metabolismo del nematodo se reduce a un nivel casi indetectable, por lo que le permite sobrevivir en un entorno que normalmente sería letal para la mayoría de las formas de vida. Una vez que las condiciones vuelven a ser favorables, el organismo puede reanudar su actividad normal como si el tiempo no hubiera pasado.

¿Qué sabemos sobre este nematodo y su capacidad para sobrevivir?

El nematodo descubierto pertenece a una especie desconocida hasta ese momento, que fue bautizada como Panagrolaimus kolymaensis. Este animal es triploide, lo que significa que tiene tres copias de cada cromosoma y es capaz de reproducirse por partenogénesis, un proceso en el que no se necesita un macho para que nazcan descendientes. Esto le da una ventaja evolutiva en ambientes donde la reproducción sexual podría ser inviable.

Una de las claves para su supervivencia en condiciones extremas es la producción de trehalosa, un tipo de azúcar que protege a las células del daño durante la desecación. Este compuesto estabiliza las estructuras celulares y permite que el organismo recupere su actividad normal una vez que el entorno vuelve a ser favorable.

Asimismo, el estudio genético comparativo realizado con otros nematodos de la misma familia mostró que Panagrolaimus kolymaensis posee genes similares que le permiten soportar no solo el frío extremo, sino también otros tipos de estrés ambiental.

¿Qué aplicaciones futuras podría tener este descubrimiento?

El descubrimiento de este nematodo y su capacidad para suspender la vida tiene implicaciones que van más allá de la biología básica. Comprender cómo estos organismos pueden sobrevivir en condiciones tan hostiles durante miles de años podría revolucionar campos como la medicina, la biotecnología e incluso la exploración espacial.

Por ejemplo, los mecanismos de criptobiosis podrían inspirar nuevas formas de preservar tejidos humanos o desarrollar técnicas para la criopreservación, que podrían extender la vida útil de órganos destinados a trasplantes o incluso permitir la "suspensión" de la vida humana durante viajes espaciales de larga duración.

Además, el estudio de estos organismos podría ofrecer nuevas pistas sobre cómo ralentizar el proceso de envejecimiento, ya que el nematodo fue capaz de "revivir" con las condiciones ambientales de hace 46.000 años, lo que sugiere una resistencia notable al paso del tiempo.

Otros animales que sobreviven a la criptobiosis

Los nematodos no son los únicos organismos capaces de sobrevivir a la criptobiosis. Los tardígrados y los rotíferos también han demostrado esta increíble habilidad.

En 2016, científicos japoneses lograron reanimar a un tardígrado que había permanecido congelado durante más de tres décadas. Aún más sorprendente es el caso de un rotífero que, tras estar congelado durante 24.000 años, fue revivido en un laboratorio en 2021.