Una ciudad de América Latina se destaca por tener un clima extremadamente árido. Este lugar, escenario de una de las batallas más significativas en la historia de Sudamérica, es de los más secos o áridos del mundo. Esta urbe latinoamericana recibe una cantidad mínima de precipitaciones anuales, con un promedio de lluvia que no supera los 0,76 l/m², esto causado por la combinación de varios factores geográficos y climáticos.
El impacto que tuvo la batalla que se dio en esta ciudad dejó como consecuencia que el territorio cambiara de nacionalidad. Este enfrentamiento cambió el curso de la guerra, pues consolidó la supremacía militar de una nación sobre la otra. La combinación de su clima inhóspito y su relevancia histórica hace que esta ciudad se destaque tanto en el pasado como en la actualidad, pero por diferentes factores.
Está ciudad de América Latina se destaca por tener un clima extremadamente árido. Foto: Tierra Atacama
Arica, situada en el norte de Chile, es reconocida como la ciudad más seca del mundo en América Latina. Ubicada en el desierto de Atacama, la ciudad recibe precipitaciones anuales extremadamente bajas, a veces menos de un milímetro. Esta característica extrema de la ciudad se debe a que esta es parte de Atacama, el desierto no polar catalogado como el más árido del mundo.
La falta de lluvias convierte a Arica en un punto de interés científico y turístico, atrayendo a investigadores y visitantes interesados en estudiar y experimentar su clima único. Esta característica también influye en la flora y fauna locales, así como en las prácticas agrícolas y de abastecimiento, destacando la estrategia de desalación del agua de mar, un proceso que elimina la sal y otros minerales para hacerla apta para el consumo humano.
Residir en Arica, la ciudad más seca de América Latina, requiere adaptarse a un entorno desértico extremo. Foto: Kayak.
Estas características hacen de Arica una ciudad única tanto por sus condiciones climáticas como por su relevancia histórica y económica.
La falta de lluvias convierte a Arica en un punto de interés científico y turístico. Foto: Kusillo Travel.
Residir en Arica, la ciudad más seca de América Latina, requiere adaptarse a un entorno desértico extremo. De acuerdo al artículo de Ámbito, los habitantes desarrollaron estrategias innovadoras y estilos de vida que permiten mantener un ritmo de vida relativamente normal. A pesar de los desafíos de la escasez de agua, la ciudad ofrece una calidad de vida única y varios atractivos turísticos.
El suministro de agua en Arica se basa en la desalinización del agua de mar a través de plantas especializadas, proporcionando agua potable para el consumo humano. Además, se implementan sistemas de recolección de agua de lluvia y de niebla, almacenando el líquido en tanques o reservorios para su uso posterior. En cuanto a la agricultura, a pesar de las condiciones secas, se utilizan sistemas de riego eficientes y tecnologías avanzadas que optimizan el uso.
El desierto de Atacama es el segundo lugar más árido del planeta. Foto: National Geograpich
Arica fue parte de dos países en Sudamérica. Originalmente, perteneció a Perú hasta la Guerra del Pacífico (1879-1884). Durante este conflicto, fue capturada por las fuerzas chilenas el 7 de junio de 1880, en la Batalla de Arica. Posteriormente, el Tratado de Ancón, firmado en 1883, oficializó la cesión de Arica a Chile. Desde entonces, Arica es una ciudad chilena, consolidando su importancia histórica y estratégica en la región.
Durante la Guerra del Pacífico, fue capturada por las fuerzas chilenas el 7 de junio de 1880, en la Batalla de Arica. Foto: Wikipedia.
La Batalla de Arica, fue una de las confrontaciones más significativas de la Guerra del Pacífico entre Perú y Chile. Durante esta batalla, las fuerzas chilenas, dirigidas por el coronel Pedro Lagos, lograron capturar el estratégico Morro de Arica. Esta victoria consolidó el control chileno sobre la región, debilitando considerablemente las defensas peruanas y permitiendo a Chile avanzar hacia el norte con mayor seguridad.
La importancia de esta batalla también radica en el heroísmo de la defensa peruana, liderada por el coronel Francisco Bolognesi. A pesar de estar en clara desventaja, Bolognesi y sus hombres lucharon valientemente, convirtiéndose en símbolos de resistencia y patriotismo en la historia peruana. El sacrificio de Bolognesi y otros defensores, como Alfonso Ugarte, quien se lanzó desde el Morro con la bandera peruana para evitar su captura.