En el complejo escenario de las relaciones internacionales, América Latina no ha sido ajena a las políticas de sanciones impuestas por Estados Unidos. Actualmente, tres países de la región enfrentan medidas restrictivas significativas. Estas sanciones varían desde embargos económicos completos hasta restricciones más focalizadas, reflejando diferentes contextos políticos y sociales que han llevado a su implementación.
Una de estas naciones cumple con un embargo que se remonta a la Guerra Fría, es el caso más emblemático de las prolongadas tensiones entre Washington y un estado latinoamericano. Otras dos naciones, por su parte, han visto intensificarse las sanciones en los últimos años, principalmente debido a crisis políticas internas y acusaciones de violaciones de derechos humanos que han resonado a nivel internacional.
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Cuba, Venezuela y Nicaragua constituyen los únicos países de América Latina actualmente sancionados por Estados Unidos. Estas sanciones son diversas y abarcan desde embargos económicos completos hasta restricciones específicas dirigidas a individuos y entidades asociadas a los gobiernos de estos países. En el caso de Cuba, el embargo es casi total, afectando gran parte del comercio y las inversiones.
Cuba está sujeta a un embargo económico de Estados Unidos desde la Guerra Fría, diseñado inicialmente para presionar cambios políticos tras la alianza de Cuba con la entonces Unión Soviética. Durante los años, este embargo persiste con el objetivo de fomentar reformas democráticas y mejorar el respeto a los derechos humanos en la isla, según el gigante americano.
Cuba está sujeta a un embargo económico de Estados Unidos desde la Guerra Fría. Foto: Vecteezy.
Venezuela es objeto de sanciones en respuesta a la consolidación de poder por parte del régimen de Nicolás Maduro, que incluyen violaciones de derechos humanos y la supresión de la oposición política. Las sanciones están dirigidas a sectores clave como el petrolero, e incluyen restricciones financieras y prohibiciones de viaje para funcionarios gubernamentales.
Venezuela es objeto de sanciones en respuesta a la consolidación de poder por parte del régimen de Nicolás Maduro. Foto: Vecteezy.
Nicaragua mantiene sanciones principalmente dirigidas a funcionarios del gobierno de Daniel Ortega, en respuesta a acciones represivas contra protestas y la restricción de libertades civiles. Las sanciones incluyen congelación de activos y restricciones en la asistencia financiera internacional, buscando presionar por reformas y el respeto a los derechos humanos.
Las sanciones en Nicaragua incluyen congelación de activos y restricciones en la asistencia financiera internacional. Foto: Vecteezy.
Los Estados Unidos mantiene programas de sanciones contra una variedad de países en todo el mundo, implementadas por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC). Estas sanciones pueden ser tanto comprensivas como selectivas, y están diseñadas para alcanzar objetivos de política exterior y seguridad nacional. Entre los países actualmente bajo sanciones comprensivas se encuentran: Cuba, Irán, Corea del Norte, Siria, y partes de Ucrania incluyendo Crimea, Donetsk y Luhansk debido a la agresión militar rusa en esas regiones.
Los Estados Unidos mantiene programas de sanciones contra una variedad de países en todo el mundo, implementadas por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC). Foto: Mundo Deportivo.
Además de las sanciones comprensivas, Estados Unidos también impone sanciones selectivas a individuos, empresas y sectores específicos en varios otros países. Esto incluye naciones como Venezuela, Nicaragua, Rusia, y Myanmar (Birmania). En el caso de Venezuela y Nicaragua, las sanciones están dirigidas principalmente a individuos y entidades gubernamentales asociadas con prácticas antidemocráticas y violaciones de derechos humanos.
La lista completa de países sancionados incluye, pero no se limita a, los siguientes: Afganistán, Bielorrusia, República Centroafricana, República Democrática del Congo, Etiopía, Hong Kong, Irak, Líbano, Libia, Mali, Somalia, Sudán, Sudán del Sur, Venezuela, Yemen, y Zimbabue. Estas sanciones varían en naturaleza y severidad, pero todas buscan modificar el comportamiento de gobiernos o individuos que contravienen las normas internacionales o las políticas estadounidenses.