Aunque a menudo se consideran paisajes inhóspitos y áridos, los desiertos desempeñan un papel esencial en el equilibrio ecológico y en la vida de nuestro planeta. Además, estos hábitats pueden encontrarse en los lugares más inesperados del mundo.
La naturaleza nos ofrece imágenes impresionantes en cada rincón del ecosistema global, desde paisajes áridos fascinantes hasta exuberantes entornos de vegetación abundante.
El desierto de Namib situada en la costa suroeste de África, demuestra que es posible encontrar belleza incluso en los lugares más desolados. Este impresionante paraje no solo nos asombra con sus enormes dunas, sino que ofrece una imagen idílica cuando sus arenas se juntan con el océano.
En el suroeste del país africano de Namibia, se extiende un paisaje de arena que abarca 2.000 kilómetros. El desierto de Namib, considerado el más antiguo del mundo, alberga algunas de las dunas más altas del planeta. Su valor es tan significativo que ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Cuando las aguas del Atlántico se encuentran con las arenas del Namib, ambos ecosistemas se fusionan creando una imagen completamente surrealista. Uno de los mejores lugares para contemplar esta hermosa escena, donde el desierto se transforma en mar, es Swakopmund, la ciudad costera más grande de Namibia.
Las aguas del Atlántico se encuentran con las arenas de Namib. Foto: 20 Minutos
La icónica Duna 45 es uno de los puntos más distintivos del desierto de Namib, una impresionante formación de arena rojiza situada en la zona del salar de Sossusvlei, donde las dunas pueden superar los 300 metros de altura. Este paraje natural se extiende hasta el océano Atlántico, ofreciendo vistas impresionantes que deberían contemplarse al menos una vez en la vida.
Las dunas ondulantes del desierto de Namib, crean un paisaje surrealista que ha cautivado a viajeros y fotógrafos durante siglos. La Dune 45, llamada así por su ubicación a 45 kilómetros de Sesriem, una popular puerta de entrada al Parque Nacional de Namib-Naukluft.
Dune 45, es de las más altas del mundo. Foto: Ingeo Expert
Subir hasta la cima de Dune 45 al amanecer ofrece una vista espectacular del desierto iluminado por los primeros rayos del sol, una experiencia que deja sin aliento y que permanece grabada en la memoria.
Asimismo, al sur de la ciudad de Walvis Bay, se encuentra otra zona ideal para disfrutar al máximo de este espectáculo natural y vivir una experiencia mágica contemplando el contraste entre el mar azul y las arenas anaranjadas. Este tramo de costa, de 300 kilómetros, se sitúa entre el Parque Nacional Namib-Naukluft y la zona del salar de Sossusvlei.
El impresionante Parque Nacional White Sands, situado en el estado de Nuevo México, Estados Unidos es el campo de dunas de yeso más grande del mundo.
El Parque Nacional White Sands se encuentra en la cuenca de Tularosa, abarcando una superficie de 712 kilómetros cuadrados. Su origen se remonta a hace 280 millones de años, cuando la zona quedó sumergida bajo las aguas del océano, lo que resultó en la deposición de una capa de yeso en el lecho marino. Según la página web del parque, "este mineral rara vez se encuentra en forma de arena, lo que hace que el campo de dunas sea una maravilla natural única".