Descubierta durante las restauraciones de una vivienda en Carmona en 2019, el contenido de la urna fue analizado por un equipo de científicos de la Universidad de Córdoba en un estudio que revolucionó la historia.
El autor principal de la investigación, José Rafael Ruiz Arrebola, profesor de química orgánica en la universidad, informó al medio de comunicaciones CNN que la urna contenía restos cremados, marfil quemado que se cree que proviene de una hoguera funeraria y alrededor de 4,5 litros (1,2 galones) de un líquido rojizo.
José Rafael Ruiz Arrebola es el autor principal del estudio Foto: CNN
El especialista líder del descubrimiento dijo: "Cuando los arqueólogos abrieron la urna, casi nos quedamos helados", añadiendo que "Fue muy sorprendente".
El equipo realizó entonces un análisis químico del líquido y descubrió que se trataba de vino. Esta fue una gran sorpresa, ya que el vino normalmente se evapora rápidamente y es químicamente inestable, explicó Ruiz Arrebola.
El vino más antiguo fue descubierto en una tumba. Foto: CNN
"Esto significa que es casi imposible encontrar lo que hemos encontrado", afirmó, explicando que el vino se había conservado gracias a un sello hermético que impidió su evaporación, aunque no está claro cómo se formó dicho sello.
Otros análisis químicos permitieron al equipo identificar el líquido como vino blanco, ya que no contenía ácido siríngico, una sustancia presente solo en los vinos tintos, explicó Ruiz Arrebola. Además, su composición de sales minerales es similar a la de los vinos finos que se producen actualmente en la región.
"Es algo único", señaló Ruiz Arrebola. "Hemos tenido la suerte de encontrarlo y analizarlo; es algo que solo se ve una vez en la vida".
Los investigadores creen que su descubrimiento destrona al actual poseedor del récord del vino más antiguo en estado líquido, la botella de vino de Speyer hallada en Alemania, que se cree que tiene unos 1.700 años. Sin embargo, la edad de la botella de Speyer no ha sido confirmada por análisis químicos.
La vasija fue una de las seis urnas funerarias con restos halladas en el mausoleo. El hallazgo de un anillo de oro y otros objetos de valor sugiere que el mausoleo fue construido por una familia de considerable riqueza, comentó Ruiz Arrebola. Sin embargo, poco más se sabe de sus vidas, ya que la incineración habría destruido cualquier ADN, haciendo imposible determinar si las seis personas estaban emparentadas.
Ruiz Arrebola planea ahora intentar averiguar qué vino local actual se parece más al hallado, aunque hay cientos con los que trabajar. El estudio se publicó en la revista Journal of Archaeological Science: Reports.
El hecho de que el vino cubriera los restos óseos de un hombre no es casualidad, ya que durante mucho tiempo, las mujeres en la antigua Roma tuvieron prohibido probar el vino.
Los huesos del hombre estaban sumergidos en vino junto con un anillo de oro. Foto: CNN
Mientras que los huesos del hombre estaban sumergidos en vino junto con un anillo de oro y otros restos óseos trabajados provenientes del lecho funerario en el que había sido incinerado, la urna que contenía los restos de la mujer no tenía ni una gota de vino. Sin embargo, contenía tres joyas de ámbar, un frasco de perfume con aroma a pachulí y restos de telas cuyos primeros análisis indican que podrían ser de seda.
La tumba, en realidad un mausoleo circular que probablemente albergó a una familia de alto poder adquisitivo, estaba situada junto a la importante vía que comunicaba la romana Carmo con Hispalis (Sevilla) y estaba señalizada con una torre, ahora desaparecida.