La Amazonía, pulmón verde del planeta, enfrenta una amenaza creciente: la deforestación. Datos recientes revelan a tres países de Sudamérica como líderes de la lista, que incluye a toda Latinoamérica. Este fenómeno causa un impacto ambiental irreparable, debido a que los bosques y las selvas se encargan de absorber el dióxido de carbono (CO2). Según datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), 420 millones de hectáreas de bosque se han perdido desde 1990 en el mundo.
De acuerdo con los datos del proyecto de Monitoreo de la Amazonía Andina (Maap), entre el 2021 y el 2022, el Amazonas perdió más de 2,3 millones de hectáreas y estas tres naciones sudamericanas son las principales causantes de la deforestación en el área. Las dimensiones de pérdidas de bosques en el 2022 alcanzaron una extensión comparable al territorio que ocupa Suiza en Europa.
“Los datos de este año demuestran que estamos perdiendo nuestra principal defensa para proteger la biodiversidad, luchar contra el cambio climático y proteger las vidas y salud de millones de personas”, señala Mikaela Weisse, directora de Global Forest Watch. La misma plataforma de monitoreo indicó que “4,1 millones de hectáreas de cobertura boscosa desaparecieron” en el 2022.
Perú emerge como el tercer país con mayor índice de deforestación en Latinoamérica, detrás de Brasil y Bolivia. En 2022, esta nación vio desaparecer más de 146.000 hectáreas de bosques, que marca el quinto año con mayores pérdidas desde el inicio de registros en 2002. Este deterioro se atribuye, principalmente, a la expansión agrícola y la minería ilegal de oro, actividades que devastan la cobertura forestal y alteran los ecosistemas.
Una de las principales causas de la deforestación en la amazonia es la polarización de la minería informal. Foto: Miriam Jemio/Mongabay.
El Programa Nacional de Conservación de Bosques del Ministerio del Ambiente (Minam) indica que el mayor impacto de este deterioro ecológico se evidenció en fragmentos de bosques de menos de una hectárea, lo que suma el 66% del total de la deforestación. Además, se identificó el incremento en la pérdida de espacios forestales, vinculados a la expansión agrícola, superiores a las 500 hectáreas.
Dentro de Perú, los departamentos de Junín, Huánuco, San Martín, Loreto, Ucayali y Madre de Dios, juntos, representan el 86% del total de deforestación en la Amazonía peruana en el 2022. Según un artículo publicado por el medio Infobae, regiones como Amazonas, San Martín y Loreto sufren de este mal debido a la minería ilegal y el narcotráfico, principales causas de deterioro ambiental en la región.
Sin embargo, Global Forest Watch indica que, en Perú, la deforestación de bosques primarios llegó a 160.991 hectáreas, lo que le permitió, junto con Colombia, ser parte de las naciones que más sufren de este mal ecológico en el mundo. “Creo que estos datos confirman las tendencias que habíamos visto en el informe Amazonía contra reloj, que desarrolló la iniciativa Amazonía por la vida”, indicó Alicia Guzmán, codirectora del Programa Amazonía de Stand.earth, para la web Mongabay.
“4,1 millones de hectáreas de cobertura boscosa desaparecieron” en el 2022, según Global Forest Watch. Foto: Iván Paredes/Mongabay.
Los estudios de Global Forest Watch determinan a Brasil y Bolivia como los países con mayores niveles de deforestación en Latinoamérica. Por su parte, la nación brasileña “fue el mayor contribuyente a la pérdida de bosques primarios” en 2022 y es el responsable del 43% del total. Mientras que Bolivia se posiciona por debajo, al bordear el medio millón de hectáreas de bosque primario en el mismo año.
Las mediciones de la deforestación en el mundo hasta en los últimos años. Gráfico: LR Colombia
“El estado de Amazonas, que alberga más de la mitad de los bosques intactos de Brasil, casi ha duplicado su tasa de pérdida de bosques primarios en solo tres años”, indica el reporte. Mientras que Marlene Quintanilla, directora de investigación de la Fundación Amigos de la Naturaleza (FAN), señaló, para la web Mongabay, lamentar “lo que está ocurriendo en Bolivia”, ya que el 2022 se convirtió en el año con mayor registro de deforestación de su historia.