Las recientes declaraciones del papa Francisco sobre el conflicto entre Rusia y Ucrania ha generado una amplia gama de reacciones. Por un lado, el líder de la Iglesia Católica aboga por la paz y la negociación como medios para resolver la contienda; por el otro, Ucrania responde con una comparación histórica entre el conflicto ruso-ucraniano y la Segunda Guerra Mundial.
Las palabras del pontífice, dirigidas tanto a líderes políticos como a la comunidad global, resuenan con la urgencia de evitar mayores tragedias humanitarias. Sin embargo, la firme respuesta de Ucrania ante la sugerencia de negociar con Rusia subraya la resistencia del país ante lo que percibe como una amenaza a su soberanía y libertad. "Nuestra bandera es amarilla y azul. Esta es la bandera por la que vivimos, moriremos y triunfaremos. Nunca levantaremos otras banderas", dijo el ministro de Relaciones Exteriores ucraniano, Dmitro Kuleba, a través de X.
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El papa Francisco llamó a la negociación como camino hacia la paz e instó al presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, y a las fuerzas involucradas a considerar el diálogo para terminar con la guerra, iniciada el 24 de febrero de 2021.
“Es más fuerte que vea la situación, que piense en el pueblo, que tenga el valor de la bandera blanca, para negociar. Hoy se puede negociar con la ayuda de las potencias internacionales. La palabra negociar es valiente”, dijo el pontífice de 87 años en una entrevista grabada en febrero con la emisora suiza RSI, la cual será publicada el 20 de marzo.
“Cuando ves que estás derrotado, que las cosas no van, debes tener el coraje de negociar. Te da vergüenza, pero ¿con cuántos muertos acabará? Negociar a tiempo, buscar algunos países que medien. En la guerra de Ucrania, hay muchos. Turquía se ha ofrecido. Y otros. Que no tengan vergüenza de negociar antes de que empeore”, se le escucha decir al papa en algunos de los adelantos transmitidos por medios italianos.
Por su parte, el portavoz de la Santa Sede, Matteo Bruni, aclaró que el papa Francisco no hablaba de rendición, sino de negociación. “El papa utiliza el término bandera blanca, y responde tomando la imagen propuesta por el entrevistador, para indicar con ella el cese de las hostilidades, la tregua alcanzada con el valor de la negociación. En otro momento de la entrevista, hablando de otra situación de conflicto, pero refiriéndose a cualquier situación bélica, el papa afirma claramente: ‘la negociación nunca es rendición’”, sostuvo en el sitio Vatican News.
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La respuesta de Ucrania, articulada a través de su embajada ante la Santa Sede, contrasta significativamente con el llamado del papa Francisco. Al comparar la situación actual con el hecho de negociar con Adolf Hitler durante la Segunda Guerra Mundial, Ucrania enfatiza la importancia de reconocer la lucha por la libertad y la soberanía nacional frente a la agresión. Este paralelismo histórico sirve para reafirmar la posición ucraniana de resistencia frente a lo que consideran una violación flagrante de su integridad territorial por parte de Rusia.
"¡Es muy importante ser coherentes! Cuando hablamos de la Tercera Guerra Mundial, que tenemos ahora, debemos aprender las lecciones de la Segunda Guerra Mundial", escribió la Embajada de Ucrania en su red social X. "¿Alguien habló entonces seriamente de las negociaciones de paz con Hitler y de la bandera blanca para satisfacerlo? Así que la lección es solo una: ¡si queremos terminar la guerra, tenemos que hacer todo lo posible para matar al dragón!”, finalizó su comunicado.