En los Estados Unidos, la Constitución permite la ejecución como pena, a pesar de ser una medida considerada por muchos como retrógrada. Recientemente, se han realizado varias ejecuciones, tanto en Texas como en Alabama. En este último estado se ha reintroducido una técnica antigua: la hipoxia con nitrógeno. Alan Eugene Miller será el segundo condenado a muerte por este método, después de haber sido declarado culpable hace más de dos décadas.
La primera persona ejecutada por dicha vía fue Kenneth Eugene Smith, de 58 años.
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A la edad de 59 años, Miller fue condenado por el asesinato de tres individuos: Lee Michael Holdbrooks, Christopher S. Yancy y Terry Lee Jarvis, a quienes disparó varias veces en agosto de 1999. Holdbrooks y Yancy eran empleados de la empresa donde trabajaba Miller, Ferguson Enterprises, mientras que Jarvis era supervisor en la compañía Post-Airgas, de la cual Miller había sido despedido unos meses antes.
La pena de muerte es legal en 27 estados de EE. UU. Foto: AP
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La ejecución de Miller por medio de inyección letal estaba programada para septiembre de 2022. Sin embargo, no pudo ser llevada a cabo de esta manera debido a que, después de varios intentos, no lograron encontrar una vena adecuada para la intravenosa. Dos años después de esta tentativa fallida, el estado de Alabama anunció que Miller sería el segundo en ser ejecutado por hipoxia con nitrógeno. "El estado de Alabama está listo para llevar a cabo la ejecución de la sentencia de Miller mediante hipoxia con nitrógeno", afirmaron las autoridades.
Alabama, Oklahoma y Misisipi son los tres estados que autorizan el uso de hipoxia de nitrógeno como alternativa a métodos más convencionales de pena capital, como la inyección letal.
La organización sin fines de lucro Equal Justice Initiative, con sede en Alabama, explica que el protocolo estatal requiere la administración de gas nitrógeno a la persona condenada a través de una máscara. Además, advierte que según expertos, esto "presenta un riesgo significativo de que el oxígeno se filtre dentro de la máscara, lo que podría resultar en un estado vegetativo persistente, un derrame cerebral, o la experiencia dolorosa de asfixia".
En 2020, hubo una disminución del 37% en nuevas sentencias de pena de muerte en comparación con el año anterior. Foto: Shelka 04
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La Organización de las Naciones Unidas (ONU) expresó su inquietud al conocer la utilización prevista del método de hipoxia de nitrógeno para la ejecución de Kenneth Eugene Smith. La ONU resaltó que este método constituye una forma de ejecución no probada, la cual podría exponer al condenado a condiciones que podrían calificarse como tratos crueles, inhumanos o degradantes, e incluso como tortura.