Existen maravillas arquitectónicas en el mundo que cuentan historias de unión y diversidad cultural. Entre ellas, el puente internacional más pequeño del mundo destaca por ser una proeza de ingeniería y un símbolo de la hermandad entre dos naciones de Europa. Solo necesitas menos de tres minutos para pasar de un país a otro. Este singular paso, ubicado específicamente entre La Codosera, Badajoz y Arronches, redefine lo monumental al concentrar en su escasa longitud una rica historia de cooperación y convivencia.
Uno de los países europeos es España, pero el otro no es Marruecos, ya que con esta nación africana tienen en común la frontera más pequeña del mundo. Nos referimos al Peñón de Vélez de la Gomera, cuya longitud es de apenas 85 metros. Este estrecho corredor de tierra separa dos continentes, mientras que el puente solo dos países.
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El Marco, con una longitud de apenas 3,2 metros y un ancho de 1,45 metros, se corona como el puente internacional más pequeño del planeta. Esta vía peatonal facilita el tránsito entre España y Portugal. Asimismo, simboliza cómo pequeñas estructuras pueden tener un gran impacto en las relaciones internacionales. Construido con fondos de la Unión Europea en 2008, reemplazó a un paso más rudimentario. De este modo, se convirtió en un atractivo turístico y un punto de encuentro cultural.
Además de su notable pequeñez, El Marco es famoso por su papel histórico en el comercio y el contrabando entre dos comunidades. Antes de su remodelación, el sitio era un punto de paso para bienes y personas. La remodelación en 2008 le dio una nueva vida estructural y también reforzó su significado como puente de unión y entendimiento mutuo. La inversión de la Unión Europea en este proyecto subraya la importancia de preservar y promover los lazos que unen a las naciones de Europa.
Este puente es una maravilla de la ingeniería por su tamaño, pero también representa un testamento de la colaboración transfronteriza y la importancia de preservar los lazos que unen a las comunidades. A pesar de su pequeña escala, El Marco es un gigante en términos de significado cultural y simbolismo.
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El Peñón de Vélez de la Gomera, que en su momento albergó a 400 residentes, hoy día es testigo de la presencia de un pequeño grupo del Ejército de Tierra español. Dependiente de la Comandancia General Militar de Melilla, estos militares custodian la frontera más pequeña: una línea de 85 metros demarcada por un distintivo cabo marinero de color azul.
Para los aventureros y entusiastas de la historia, el Peñón de Vélez de la Gomera ofrece la oportunidad única de explorar un pedazo vivo de la historia española. A través de agencias de viajes en Melilla, los visitantes pueden embarcarse en excursiones que desvelan la rica historia militar del peñón y permiten apreciar su impresionante geografía y biodiversidad.