En Utah, Estados Unidos, una residente que tenía un canal de YouTube, en el que daba consejos para padres, fue sentenciada a prisión por abuso infantil. Ruby Franke fue arrestada el año pasado con su amiga Jodi Nan Hildebrandt después de que el hijo de Franke huyera para buscar ayuda en los vecinos. Otra hija de Franke, de 10 años, también fue encontrada desnutrida en la casa de Hildebrandt. Ambas mujeres, que se declararon culpables, recibieron 4 condenas de 1 a 15 años de prisión cada una, que se cumplirán de forma consecutiva.
El fiscal de Utah, Eric Clarke, describió el entorno en el que vivían los hijos de Franke como un campo de concentración, y calificó a Franke como una amenaza significativa. Según Clarke, a los niños se les negaba comida, agua, camas y entretenimiento. En la corte, la ciudadana condenada pidió disculpas a sus hijos y expresó que estaba tan confundida que no distinguía lo correcto de lo incorrecto.
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Las mujeres fueron arrestadas después de que el hijo de 12 años de Franke escapara para buscar ayuda. El niño se encontraba en un estado deplorable. Fue trasladado al hospital debido a la gravedad de sus heridas y desnutrición. La hija de 10 años de Franke también recibió atención médica. En tanto, los niños fueron puestos bajo cuidado de los Servicios para la Familia y la Infancia.
Ruby Franke, de 42 años y madre de 6 hijos, se declaró culpable en diciembre de 4 cargos de maltrato infantil. Foto: AFP
Franke se había hecho famosa en YouTube con su canal '8 pasajeros', en la que compartía su experiencia criando a sus seis hijos. El canal fue desactivado en 2022, después de que Franke se separara de su esposo. Había enfrentado críticas por sus métodos de crianza, como hacer que su hijo durmiera en un saco de frijoles como castigo y privar a los niños de comidas.
Los registros policiales indican que los hijos de Franke sufrieron abusos severos. Hildebrandt admitió en un acuerdo de culpabilidad que torturó a los niños o estaba al tanto del abuso. El exesposo de la condenada, Kevin Franke, pidió la pena máxima antes de la audiencia, calificando los abusos de "horribles e inhumanos".
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