En Escocia, un país conocido por sus impresionantes paisajes y rica historia, existe una peculiaridad que sorprende a propios y extraños: un vuelo que dura apenas 120 segundos. Este trayecto, que conecta las islas Westray y Papa Westray, es famoso por ser el vuelo programado y sin escalas más corto del mundo. Una experiencia única que refleja la singularidad de los viajes en avión en Escocia.
Este servicio aéreo no es solo una curiosidad turística, sino una parte esencial del día a día de los habitantes de estas islas. La ruta, que cubre una distancia de 2,7 kilómetros, es aproximadamente del mismo largo que la pista del aeropuerto de Edimburgo. Las razones para desplazarse están relacionadas con la vida cotidiana y la economía de estos lugares.
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El peculiar servicio de transporte aéreo se encuentra en Escocia, específicamente en el archipiélago de Orkney, donde las islas de Westray y Papa Westray están separadas por solo 2,7 kilómetros. El avión es un medio de transporte público obligatorio y subvencionado, lo cual garantiza conectividad diaria entre las islas.
Los habitantes que se trasladan de una isla a otra son principalmente estudiantes, profesores y profesionales de la salud. Los vuelos son una opción crucial para los pacientes que necesitan acceder a instalaciones médicas de manera rápida.
Sí, además del servicio aéreo, existen otras opciones de transporte entre las islas de Orkney. Los ferris son una alternativa popular para trasladarse entre las islas, pues ofrecen una forma más relajada y panorámica de viajar. Estos barcos conectan varias de las islas del archipiélago y proporcionan una opción viable para aquellos que prefieren viajar por mar o para aquellos días en que las condiciones meteorológicas pueden no ser favorables para los vuelos.
Los horarios y rutas de los ferris están diseñados para atender las necesidades de los residentes y visitantes. Con ello se asegura una conectividad adecuada a lo largo del archipiélago.
Los residentes de Westray y Papa Westray utilizan este servicio aéreo, principalmente, por motivos laborales y educativos. Estudiantes y docentes lo emplean a diario para asistir a sus respectivas instituciones, mientras que los profesionales de la salud lo utilizan para brindar atención médica a los habitantes de ambas islas. Además, el turismo ha cobrado importancia, ya que el vuelo se ha vuelto popular entre los visitantes que buscan experimentar el traslado aéreo más corto del mundo.
Durante más de medio siglo, desde 1967, la aerolínea escocesa Loganair ha sido la encargada de operar este singular servicio y se ha consolidado como un símbolo de la conectividad y la peculiaridad de los viajes en Escocia. Aunque en 2014 se contempló la posibilidad de construir un puente entre las islas como enlace fijo, esta idea aún no se ha materializado. Por ello se ha mantenido el avión como la principal vía de conexión entre Westray y Papa Westray.