El presidente argentino, Javier Milei, inició su visita a Israel con una polémica declaración al anunciar, nada más bajar del avión, el “plan” altamente sensible de trasladar a Jerusalén la embajada que su país tiene actualmente cerca de Tel Aviv.
“Obviamente que es mi plan mudar la embajada a Jerusalén occidental”, dijo el mandatario ultraliberal cuando el ministro israelí de Relaciones Exteriores, Israel Katz, lo recibió al pie del avión en el aeropuerto Ben Gurión, cerca de Tel Aviv.
Milei afirmó que quiere así expresar su “apoyo al pueblo de Israel” y “defender la legítima defensa” del Estado hebreo frente a “los terroristas” del movimiento islamista palestino Hamás. Actualmente, la embajada argentina se encuentra en Herzliya, cerca de Tel Aviv, donde se ubica la gran mayoría de las representaciones diplomáticas.
De este modo, Argentina sería uno de los pocos países con su principal misión diplomática en Jerusalén. Estados Unidos trasladó allí la suya en 2018 bajo la presidencia de Donald Trump. La disputa territorial por Jerusalén está en el corazón del conflicto palestino-israelí.
Antes de abandonar Buenos Aires, Milei, un economista que en los últimos años se acercó al judaísmo y cuyo país alberga la mayor comunidad judía de América Latina, había indicado que Israel era un importante aliado para Argentina, al igual que Estados Unidos.
Tras su llegada, el presidente argentino visitó el Muro de los Lamentos, en Jerusalén este. Milei parecía emocionado, con los ojos enrojecidos, al acercarse al muro. Allí pasó varios minutos, con la frente tocando las piedras y los brazos extendidos.
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En tanto, la cámara de Diputados de Argentina aprobó las “facultades delegadas” para el presidente Javier Milei y la declaración de emergencia económica y de seguridad en el país, como parte de su paquete de reformas ultraderechistas, pero resta discutir artículos del proyecto legislativo y el voto del Senado.
El Gobierno recibió un ajustado apoyo (134 a 121 votos) a la declaración de emergencia económica, financiera, de seguridad, tarifaria, energética y administrativa. La oposición forzó el retiro de emergencias fiscal, previsional y sanitaria.
El oficialismo —con solo 38 de los 257 diputados— logró también el apoyo de aliados y de opositores de centroderecha para aprobar el punto más polémico de la ley ómnibus, las “facultades delegadas” a Milei por un año, renovable por otro más (por 134 a 119 votos), que permitiría al presidente gobernar por decreto, de confirmarse por el Senado.
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Los diputados también discutían el martes otras reformas de carácter político —como la declaración de emergencia en seguridad y recortes a la financiación pública de la ciencia y la cultura— objetadas por varios bloques opositores.
El partido de Milei, La Libertad Avanza (LLA), siguió negociando hasta último momento numerosos cambios a la ley. Entre otros puntos con resistencia están la privatización, total o parcial, de una lista de 40 empresas, desde Aerolíneas Argentinas y Correo Argentino hasta medios de comunicación y transporte público.
El grupo Hamás afirmó que “condena enérgicamente” los planes de Milei de trasladar a Jerusalén la embajada que Argentina tiene cerca de Tel Aviv. El traslado sería “una vulneración de los derechos de nuestro pueblo palestino a su tierra, y una violación de las normas del derecho internacional, considerando Jerusalén como tierra palestina ocupada”, afirmó.
Argentina se convertiría en uno de los pocos países que tienen su principal misión diplomática en Jerusalén en lugar de Tel Aviv.
Naciones Unidas concibió en 1947 un estatus especial para Jerusalén dada su importancia para judíos, cristianos y musulmanes.
Hoy está bajo autoridad israelí, pero palestina reclama la parte oriental como capital de su futuro Estado.