El fiscal ecuatoriano que investigaba el asalto de un grupo armado a un canal de televisión en Guayaquil fue asesinado este miércoles a tiros en medio del “conflicto armado interno” decretado por el Gobierno de Ecuador para atajar la espiral de violencia desatada la semana pasada por bandas del crimen organizado.
La Fiscalía confirmó la muerte del fiscal César Suárez, quien días atrás había interrogado por la toma del canal TC Televisión a los trece detenidos, que el 9 de enero irrumpieron con armas y mantuvieron secuestrados a sus trabajadores durante varias horas mientras la emisión seguía en vivo.
De acuerdo a medios locales, Suárez fue perseguido por desconocidos al salir este miércoles de las dependencias de la Fiscalía. Ellos lo acribillaron dentro del automóvil en el que se movilizaba por un sector del norte de la portuaria ciudad de Guayaquil.
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Las autoridades ecuatorianas procedieron al levantamiento del cadáver para su correspondiente traslado a la morgue, alrededor de una hora después del crimen.
Pese a que la situación se había calmado y los ecuatorianos buscaban recuperar la normalidad, el martes fue asesinado un agente de prisiones en la amazónica provincia de Sucumbíos.
El fiscal Suárez tenía a cargo casos relacionados con narcotráfico, terrorismo y delincuencia organizada, y este martes había reclamado resguardo policial, en unas declaraciones al diario El Universo, tras escuchar los testimonios de los 13 involucrados en la toma del canal, entre ellos dos menores. Los 11 mayores de edad fueron enviados a prisión preventiva, mientras que los dos menores, a un centro de internamiento. El grupo armado que asaltó el canal pertenecía presuntamente a la banda criminal de ‘Los Tiguerones’, según la Policía.
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La fiscal general del Estado, Diana Salazar, deploró el crimen y dijo que su dependencia no detendrá su lucha contra los grupos del crimen organizado.
El Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas solicitó este miércoles a la población que sus donaciones consistan en productos crudos a fin de evitar la posibilidad de que “grupos terroristas” intenten intoxicar o envenenar a los militares.
En un comunicado agradecieron la solidaridad de la ciudadanía, que les ha entregado alimentos cocinados en las calles en reconocimiento a su labor por la seguridad del país, una vez que el presidente, Daniel Noboa, decretó que el país vive un “conflicto armado interno”.
El crimen del fiscal ocurre cuando el Gobierno de Noboa se disponía a avanzar con su plan para recuperar el control de las cárceles ecuatorianas, muchas de ellas dominadas internamente por grupos de delincuencia organizada.
El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, ratificó que aceptará gustosamente la cooperación de EE. UU. para combatir al crimen organizado en el marco del “conflicto armado interno” declarado por su Gobierno y solicitó equipamiento, armas e inteligencia.
Hace unos días, el Gobierno de Biden anunció el envío de funcionarios de inteligencia a Ecuador y para los próximos días se espera el arribo del encargado de la oficina antinarcóticos, el subsecretario adjunto para el Cono Sur y la comandante del Comando Sur.