Una menor de 11 años, originaria de Guatemala, fue hallada bajo una cama y sin vida por su padre luego de haberle dicho a este por teléfono que alguien estaba tocando la puerta de su casa en Pasadena, California, Estados Unidos. De acuerdo con la Policía local, la niña presentaba signos de violencia física y sexual.
El crimen se registró el pasado sábado 12 de agosto, cuando la menor se encontraba sola en el departamento que compartía con su padre, quien había salido a trabajar. En el transcurso de este tiempo, la víctima le dijo, vía mensaje de voz, que alguien estaba intentando ingresar. “Yo le respondo: ‘Pues no le abras, porque yo apenas estoy llegando’. Y me dijo: ‘Está bien. Yo estoy en mi cama’”, declaró Carmelo Gonzáles, su progenitor, sobre la última llamada que tuvo con su hija.
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Tras ello, les solicitó a unos familiares que también vivían en el complejo de apartamentos que fueran a corroborar su estado. Sin embargo, al hacer una revisión superficial, no dieron con ella. Según González, la sala tenía restos de azúcar y los muebles estaban fuera de su lugar como si hubiera habido un altercado.
El caso, que viene siendo investigado como un homicidio criminal, ha conmocionado la zona, ubicada a 20 kilómetros del centro de Houston. “Es una comunidad bastante unida y relativamente tranquila. Como padre de una niña de casi 10 años, ciertamente esto es un motivo de preocupación”, señaló Josh Brugger, jefe del Departamento de Policía de Pasadena.