La historia secreta de San Martín: de soldado español a luchar por la libertad de Sudamérica
¿Qué pasó para que José de San Martín, hijo de españoles y parte del Ejército real, regresara a Latinoamérica y liderara la independencia de Argentina, Chile y Perú? Esta es la historia del cambio crucial que cambió el destino de un continente.
José Francisco de San Martín, nació en Yapeyú —actual provincia argentina de Corrientes— en el seno de una familia española, el 25 de febrero de 1778. Viajó a Europa, se educó y se formó como militar en el Ejército real en Murcia, España, pero un momento trascendental cambió el destino de su vida y lo llevó a convertirse en el libertador de América, continente oprimido por la monarquía.
La familia San Martín partió hacia España, a fines de 1783, a bordo de la fragata Santa Balbina, y arribaron a Cádiz en marzo de 1784. El libertador regresaría a América Latina 20 años después en una misión que parecía imposible que lo transformaría todo. ¿En qué momento cambió el destino del soldado europeo que cambió el destino de un continente?
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José de San Martín, el hijo de padres españoles, que luchó por la independencia de América
El libertador descendía de una familia de tradición militar. Su padre, Juan de San Martín, fue capitán y ayudante mayor de la Asamblea de Infantería de Buenos Aires. Su madre, Gregoria Matorras del Ser, también española, era prima hermana del gobernador y capitán general de Tucumán.
Tras el viaje a Europa, José tendría contacto con el Ejército real que tanto apreciaba su padre. San Martín comenzó sus estudios en el Real Seminario de Nobles de Madrid. Posteriormente, a los 11 años inició su carrera militar como cadete del Regimiento de Murcia y participó de los combates contra los moros en Melilla y Orán.
Antes de la independencia americana, San Martín ya había luchado contra Francia en los Pirineos y Portugal en la Guerra de las Naranjas. Tras la batalla de Bailén, la primera derrota en campo abierto de la historia del ejército de Napoleón, fue ascendido a teniente coronel y condecorado con la medalla de oro en agosto de 1808.
Pasó a ser nombrado oficial de caballería y comenzó a vincularse con otros criollos liberales que residían en la península que tenían sueños de libertad para el continente sudamericano. Las primeras insurrecciones en Caracas y Buenos Aires, según señalan sus biógrafos, lo convencieron de regresar a Sudamérica, pese a que había pasado toda su vida en Europa y su acento y relaciones eran de España.
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¿Cuándo San Martín dejó el Ejército de España y decidió partir hacia América?
En 1811 pidió su baja al Ejército real y viajó a Londres, donde inició negociaciones para concretar sus sueños de libertad.
“Yo serví en el Ejército español, en la Península, desde la edad de 13 a 34 años, hasta el grado de teniente coronel de caballería. En una reunión de americanos en Cádiz, sabedores de los primeros movimientos acaecidos en Caracas, Buenos Aires, etc., resolvimos regresar cada uno al país de nuestro nacimiento, a fin de prestarle nuestros servicios en la lucha,, escribió San Martín en 1848, según señala la web oficial de Argentina.
Incluso, años antes ya había manifestado una incipiente voluntad: “Me hallaba al servicio de España el año 1811 con el empleo de comandante de escuadrón del Regimiento de Caballería de Borbón cuando tuve las primeras noticias del movimiento general de ambas Américas, y que su objetivo primitivo era su emancipación del gobierno tiránico de la Península. Desde este momento me decidí a emplear mis cortos servicios a cualquiera de los puntos que se hallaban insurreccionados: preferí venirme a mi país nativo, en el que me he empleado en cuanto ha estado a mis alcances…”.
José de San Martín proclamó la independencia del Perú un 28 de julio de 1821. Foto: Museo Nacional de Arqueología, Antropología e Historia
Así inició la lucha de San Martín en América Latina, primero en Argentina, luego en Chile y en Perú, donde un 28 de julio se declaró la independencia: “Desde este momento, el Perú es libre e independiente por la voluntad general de los pueblos y por la justicia de su causa que Dios defiende. ¡Viva la patria! ¡Viva la libertad! ¡Viva la independencia!”.
El mayor héroe argentino murió el 17 de agosto de 1850 en su casa de Boulogne-sur-Mer (Francia). Su cuerpo fue repatriado en 1880 y actualmente descansa en un mausoleo dentro de la Iglesia de Nuestra Señora de la Paz.
