Entre las décadas de 1960 y 1980, Brasil vivía una dictadura militar que guardaba varios secretos a fondo, pero uno de ellos fue revelado por el periodista Eduardo Reina en su libro "Cativeiro sem fim" ("Cautiverio sin fin", en español). Al menos 11 de los 19 niños y adolescentes fueron secuestrados por agentes de la represión en Araguaia, donde varios grupos guerrilleros estuvieron en contra del régimen.
Tal y como explicó Reina, "la historia de la dictadura ya es un secreto y el secuestro es el secreto dentro del secreto. Por haber existido ese tipo de delitos en Argentina, Paraguay, Chile y Bolivia, siempre quedó dando vueltas en mi cabeza. Me preguntaba: ¿Será que en Brasil no sucedió algo de eso o parecido?", así comenzó su investigación y fue expuesto en 2016.
Pero ¿qué pasó con los 19 hijos de los guerrilleros secuestrados? En esta nota abordaremos tres casos que ocurrieron durante los gobiernos de los generales-presidentes Emílio Garrastazu Médici y Ernesto Geisel.
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Para el periodista, el secuestro ha quedado “olvidado” en la historiografía de Brasil, a comparación de otros países latinoamericanos.
Dentro de la larga lista de hijos apropiados están Giovani, hijo de Orlando Oswaldo da Costa, uno de los principales líderes de la guerrilla de Araguaia, con Maria Viana da Conceição. Asimismo, está Lia Cecilia, hija del guerrillero Antonio Teodoro de Castro.
El guerrillero Antonio Teodoro de Castro. Foto: El País
"Las víctimas de secuestro se convirtieron en una especie de botín de guerra de esos militares. Es el terror de Estado practicado en su máxima fase. Era para demostrar poder, por eso también fueron secuestrados hijos de campesinos", denuncia Reina.
De los dos mencionados, Reina pudo contactarse con Lia. Ella confesó que fue secuestrada por un militar de la Aeronáutica de Belem cuando tenía pocos meses de nacida. La llevaron a un orfanato en Araguaia y fue adoptada por una pareja que trabaja en la administración. Recién en el 2011, Lia pudo conocer la verdad luego de la difusión de un reportaje sobre los guerrilleros asesinados en el régimen.
"En ese reportaje había una foto de las hermanas de Antonio Teodoro, su padre biológico. Al ver la foto, encontró un gran parecido. Fue atrás de ellas y realizó las pruebas de ADN, las cuales mostraron un 90% de compatibilidad", narró el periodista.
Rosângela también fue víctima del terrible caso. Ella contó que, desde hace una década, busca a sus padres biológicos. A comparación de Lia, Serra fue adoptada ilegalmente por Odyr de Paiva Paraná, miembro de una familia militar en Río de Janeiro, junto a su esposa Nilza, en 1963. ¿Cómo descubrió la historia? En una discusión con miembros de la familia.
"Vivo en una pesadilla todos los días, pensando que mi madre podría estar viva, necesitándome (…) Hoy vivo con la angustia de no saber quién soy, cuántos años tengo y ni siquiera saber quiénes fueron mis padres", manifestó.
Rosângela Serra Paraná en la actualidad. Foto: BBC Mundo
De acuerdo a la información compartida por BBC Mundo, el acta de Rosângela señala que nació el 1 de octubre de 1963, pero fue inscrita el 22 de septiembre de 1967 en el Registro Civil. Ahí no figura la identidad de los padres biológicos.
Un dato adicional es que su madre adoptiva Nilza no podía tener hijos, según contó la familia.
Sobre Odyr, Serra detalla que él era chofer el general Ernesto Geisel. "Tenía un gran auto negro que siempre estaba limpiando", recuerda.
Su caso es muy polémico, pues fue secuestrado en 1972 por error, pues pensaron que era Giovani, quien fue mencionado anteriormente.
Juracy tenía 7 años cuando pasó todo. La confusión de los militares fue porque buscaban a “un niño moreno, de entre 6 y 8 años, hijo de una mujer blanca, de cuerpo grande y ojos claros, de nombre María”, según BBC Mundo. Sin embargo, su madre no era Maria Viana da Conceição, sino Maria Bezerra de Oliveira. Sobre su padre se sabe que se llama Raimundo Mourão de Lira.
Juracy Bezerra de Oliveira en la actualidad. Foto: BBC Mundo
El pequeño, esa década, fue adoptado por el teniente Antônio Essílio Azevedo Costa. "Un día llegaron y me llevaron. Mi madre ni me acuerdo qué hizo. Yo era un niño cuando me llevó el Ejército. Estuve 15 días en el bosque", relató Juracy.
A diferencias de los casos expuestos anteriormente, Bezerra supo su verdadero origen casualmente, en 2000, cuando volvió a Araguaia como hijo de un militar. Ahí conoció a Antônio Viana da Conceição, quien le contó la verdad. No solo eso, sino que pudo reencontrarse con su madre biológica y supo que tenía una hermana, llamada Miracy, quien también había sido secuestrada.
Desde ese momento, Juracy vive en una isla en medio del río Araguaia junto a su verdadera familia.
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El periodista Reina logró contactarse con miembros del Ministerio de Defensa y del Ejército y Fuerza Aérea. "La institución aclara que no tiene nada que informar al respecto", respondieron los últimos.
Por otra parte, logró entrevistar al general Eduardo Villas Bôas, quien afirmó que la historia del secuestro "carece de verosimilitud".
En el 2009, la Procuraduría General de Justicia Militar expresó su interés en el caso. "En ese sentido, el 3 de febrero de 2010, la colección, que contiene 212 cajas con 49.867 documentos, fue recolectada de la Coordinación Regional del Archivo Nacional del Distrito Federal (COREG), donde se encuentran en dominio público", finalizó.