Algunos de los asesinatos y desapariciones sin resolver han generado conmoción en el mundo. Las investigaciones han sido largas, mediáticas y confusas, algunas han afectado a la sociedad y hasta ahora siguen abiertas. El asesino del Zodiaco fue uno de los más famosos. Este confesó haber matado a más de 37 personas, pero nunca se conoció su identidad. La desaparición de Madeleine McCann fue otro de los casos que dio la vuelta al mundo. Cuando era una niña de 4 años desapareció repentinamente en Portugal y, recientemente, ha vuelto a estar en tendencia. Estos son algunos de los más famosos sin resolver.
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Luego de 50 de su primera aparición, el asesino del Zodiaco sigue dando de qué hablar. Se le ha relacionado con al menos cinco muertes entre 1968 y 1969, aunque aseguraba haber asesinado a 37 personas.
El asesino se hizo conocido porque alardeaba de sus crímenes en cartas codificadas a la Policía y la prensa. En dichas misivas incluía trozos de ropa ensangrentados y se creía que escogía a sus víctimas al azar. La última fue un taxista de San Francisco llamado Paul Stine. A él mataron a tiros en su vehículo.
El criminal envío un pedazo de la camisa manchada del taxista con sangre a un periódico y una carta. La Policía cree que fue el último asesinato que cometió, aunque las misivas siguieron llegando hasta 1974. Nunca fue capturado y no se tiene certeza si continúa vivo.
Retrato del asesino de acuerdo a testimonios recogidos por la policia. Foto: San Francisco Police Department
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Un desarrollador de software en Virginia, David Oranchak; un programador informático belga, Jarl Van Eycke; y un matemático australiano, Sam Blake, lograron descifrar un mensaje del asesino (incluía un error ortográfico).
"Espero que se estén divirtiendo montones al intentar atraparme. Ese no era yo en el programa de televisión, lo que muestra algo sobre mí. No le tengo miedo a la cámara de gas porque me enviará al paraíso antes", dice el mensaje.
“Como ahora tengo suficientes esclavos que trabajan para mí, donde todos los demás no tienen nada cuando lleguen al paraíso, así que le tienen miedo a la muerte. Yo no tengo miedo porque sé que mi nueva vida será fácil en una muerte de paraíso", concluye el mensaje.
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La familia McCann estaba de vacaciones en Portugal. Una noche, Madeleine y sus hermanos se quedaron solos en una habitación en Praia da Luz, en la región de Algarve. Los padres y amigos estaba cenando en el restaurante del hotel —a solo 55 metros—, y regresaban al cuarto para revisar que todo estuviera bien y que los niños no necesitaran nada.
A las 10.00 p. m. algo ocurrió la tragedia: Kate, la madre de familia, se dio cuenta de que faltaba una de sus hijas. Fue el inicio de uno de los casos de secuestro más conocidos del mundo.
Kate y Gerry McCann sostienen una imagen policial de edad avanzada de su hija durante una conferencia de prensa para conmemorar el quinto aniversario de la desaparición de Madeleine McCann, el 2 de mayo de 2012. Foto: Semana.com
Pese a la búsqueda, la niña nunca pudo ser encontrada, tampoco el responsable del crimen. El último sospechoso de la desaparición de la menor fue Christian Brueckner, quien vivía cerca al lugar donde la familia estaba hospedada, y se dio a conocer cuando en 2017 comenzó a alardear y decir que era el responsable del secuestro mientras estaba con un amigo en un bar.
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Su amigo decidió acusarlo con la Policía. Actualmente, Brueckner es investigado por otros ataques y se encuentra detenido en una prisión de alta seguridad en Oldenburg, cerca de Bremen, en el norte de Alemania.