La justicia estadounidense condenó a cadena perpetua a una mujer del estado de Georgia, identificada como Shekinah Akbar, luego de que confesara el asesinato de su menor hija, de tan solo 5 años, en un supuesto exorcismo, informó el pasado miércoles el fiscal de distrito del condado de Cobb, Flynn Broady Jr.
En un primer momento, la mujer de 33 años había llamado a los servicios de emergencias y argumentó que unos vecinos habían torturado y golpeado a su hija por horas hasta ocasionarle la muerte. Sin embargo, gracias a las investigaciones realizadas sobre el homicidio ocurrido en 2020, descubrieron que este testimonio era falso.
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Según indicaron los testigos a las autoridades, Akbar sometía a la pequeña a rituales y sesiones de exorcismo, alegando que estaba poseída por un demonio.
La niña fue hallada sin vida por los paramédicos del Departamento de Bomberos de Marietta, quienes respondieron a la llamada al 911 que había realizado Shekinah Akbar.
El reporte oficial indicaba que la menor tenía moretones y marcas de mordeduras en varias partes del cuerpo. Así como heridas en el cuello, alrededor del orificio de una traqueotomía que se le había practicado previamente, producto de la condición médica que sufría.
Según informaron diversos medios, durante un interrogatorio realizado por los detectives asignados al caso, la mujer dijo que le estaba realizando un exorcismo a su hija para expulsar de su cuerpo “espíritus malignos” y admitió haberla golpeado y mordido.
Tras el hecho, la Policía detuvo a la mujer en 2020 bajo los cargos de homicidio criminal, crueldad contra un menor y asalto agravado con estrangulación.
"Esta pequeña niña fue brutalmente torturada, mordida y maltratada por más de 12 horas por quien debía amarla y protegerla incondicionalmente a cualquier costo. Es insondable la traición que debió sentir”, dijo Stephanie Green, asistente senior de la Fiscalía.