¡Indignante! Casi 5.000 menores desde 1950 fueron abusados sexualmente por miembros del clero católico de Portugal, según un informe de la comisión de investigación que se encargó de recoger los testimonios de cientos de víctimas por encargo de la Iglesia en 2021.
De acuerdo a los hallazgos, se conoce que los abusadores en su mayoría son hombres. En tanto, el 77% de estos son sacerdotes. En cuanto al lugar donde se llevaban a cabo estos delitos, se descubrió que fueron los seminarios, internados e instituciones de acogida de la Iglesia Católica, confesionarios, sacristías y la casa del párroco.
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La mayoría de los crímenes denunciados ya prescribieron, pero 25 casos se han enviado al Ministerio Público. “El informe publicado revela una realidad dura y trágica. Creemos, sin embargo, que el cambio está en marcha. Pedimos perdón a todas las víctimas”, sostuvo el presidente de la Conferencia Episcopal Portuguesa (CEP), el obispo de Leiria-Fátima, Jospe Ornelas.
Los nuevos informes devuelven a la memoria los grandes escándalos que sacudieron a la iglesia católica en el pasado, y que los castigos contra estos agresores parecen insuficientes. Por su parte, el papa Francisco en su intento por controlar los abusos sexuales en la iglesia, el año pasado realizó cambios en el Código de Derecho Canónico, el marco legal para los 1.300 millones de católicos del mundo, después de años de consultas.
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El código establece ahora que los sacerdotes que abusen de menores u otras personas vulnerables serán castigados con "privación del cargo" y, potencialmente, con su destitución.
La versión previa del derecho canónico solo decía que los abusos por parte de los sacerdotes ameritaban "penas justas", aunque también ya incluía la potencial separación del cargo.
Los laicos que sean encontrados responsables de abusos, según la legislación aprobada, no serán expulsados, aunque enfrentarán penas "según la gravedad de la infracción".
El nuevo código penal no solo se dirige a los temas de abuso sexual, sino también parece abordar los recientes escándalos financieros del Vaticano. Algunos de sus artículos amplían ahora la lista de delitos relacionados con el dinero, mencionando específicamente los delitos "financieros".
La Iglesia Católica de Estados Unidos recibió entre 1950 y 2018 denuncias de más de 20.000 menores que afirmaron ser víctimas de abusos por parte de unos 7.000 miembros del clero, según el sitio bishop-accountability.org, que recopila casos.
En 2002, el diario Boston Globe reveló que la jerarquía católica de Boston, incluyendo al arzobispo Bernard Law, encubrieron agresiones sexuales cometidas por cerca de 90 sacerdotes durante décadas.
En 2019, el papa Francisco expulsó al cardenal Theodore McCarrick de la Iglesia por las acusaciones de haber agredido sexualmente a adolescentes en los años 1970.
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Más de 200 miembros de la Iglesia chilena fueron objeto de investigaciones por 150 casos de agresiones sexuales. Más de 240 víctimas fueron identificadas, 123 de ellas menores.
El escándalo más mediático fue el que implicó al cura Fernando Karadima por sus agresiones contra menores entre las décadas de 1980 y 1990 en una parroquia acomodada de la capital, Santiago.
En una controvertida visita a Chile en 2018, el papa Francisco fue acusado de no haber tomado medidas, apoyando a un obispo acusado de haber ocultado los crímenes atribuidos a Karadima. El pontífice entonó un mea culpa y en Roma aceptó la dimisión de siete obispos chilenos.
Una encuesta de 2017 denunció que al menos 547 menores de un coro católico de Ratisbona sufrieron abusos entre 1945 y principios de la década de 1990.
En 2018, un estudio de académicos concluyó que 3.677 menores fueron víctimas en Alemania de violencias sexuales entre 1946 y 2014.
El papa Benedicto XVI, muerto en diciembre, fue cuestionado cuando ya era emérito en 2022 por su gestión de la pedofilia en Alemania cuando era arzobispo de Múnich.
Según un informe de esta diócesis entre 1945 y 2019 al menos 497 personas, la mayoría niños y adolescentes, fueron víctimas de agresiones.
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Una comisión independiente presentó en octubre de 2021 una investigación sobre la violencia sexual en el seno de la Iglesia Católica Francesa y estimó que 330.000 menores fueron víctimas de sacerdotes, religiosos y personas allegadas a instituciones católicas desde 1950. Estas cifras son estimaciones.
En Irlanda las primeras acusaciones emergieron en la década de 1980.
La Iglesia lanzó a partir de 2008, una serie de investigaciones internas sobre denuncias de agresiones sexuales cometidas desde 1975 por al menos 85 sacerdotes.
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La Iglesia Católica de Polonia recibió desde 2018 cientos de denuncias por agresiones sexuales contra menores atribuidas al clero. En 2019 admitió que cerca de 400 curas abusaron sexualmente de niños durante tres décadas.
Después de una serie de escándalos una comisión del gobierno investigó entre 2013 y 2017 la Iglesia Católica y otras instituciones que acogen a menores.
El informe concluyó que un 7% de los religiosos católicos recibieron acusaciones de agresiones contra menores entre 1950 y 2010, sin que esto implicara una investigación de los hechos, reporta AFP.
Hace unos años los periodistas de investigación Pedro Salinas y Paola Ugaz revelaron en su libro Mitad monjes, mitad soldados los abusos sexuales que cometió la sociedad del Sodalicio de la vida cristiana a cargo de su fundador, Luis Figari, y otros miembros de la Iglesia.
Luis Fernado Figari, fundador y sacerdote del Sodalicio, fue denunciado por abuso sexual por varios jóvenes y por usar su posición de liderazgo para tener un control y dirección autoritaria sobre la mayoría de los sodálites. Él abusó de su posición de poder en la organización, ya que muchos creían que sus palabras y directrices provenían directamente de Dios.
A pesar de que la Fiscalía peruana solicitó nueves meses de prisión preventiva para Luis Figari, él logró escapar y se encuentra en Roma actualmente. Hasta el momento, las víctimas no han obtenido justicia de las autoridades peruanas.