El presidente Nayib Bukele presentó al mundo una megaprisión conocida como “la cárcel más grande de toda América”, en medio del régimen de excepción que rige en El Salvador desde marzo del año pasado, con el fin de combatir a las pandillas, a la que el Gobierno salvadoreño califica como una "guerra" contra el crimen.
El Gobierno de Bukele sostiene que esta sería uno de los principales logros obtenidos en su gestión, como una pieza fundamental de su embestida contra la delincuencia, que ha dejado al menos 175 muertos en 10 meses.
La cárcel lleva el nombre de Centro de Confinamiento del Terrorismo. “El Salvador ha logrado pasar de ser el país más inseguro del mundo, al país más seguro de América”, ha escrito Bukele al presentar el centro en Twitter.
“¿Cómo lo logramos? Metiendo a los criminales en la cárcel. ¿Hay espacio? Ahora sí. ¿Podrán dar órdenes desde adentro? No. ¿Podrán escapar? No. Una obra de sentido común”, indicó el mandatario en la red social.
El Centro de Confinamiento del Terrorismo, ubicado a solo unos 200 metros de la vía del tren, albergará a más de 40.000 detenidos, cuyo resguardo requerirá de 600 soldados de las Fuerzas Armadas y 250 efectivos de la Policía Nacional Civil.
Esta cárcel "tendrá espacio para 40.000 terroristas, quienes estarán incomunicados del mundo exterior", había afirmado Bukele previamente en un mensaje publicado en Twitter en julio pasado.
Centro de Confinamiento del Terrorismo. Foto: @PresidenciaSV
La gigantesca prisión ha sido levantada en una aislada zona del país. El centro penitenciario se localiza en el municipio de Tecoluca en el departamento de San Vicente, al oriente de la capital del país.
De acuerdo a lo señalado por el Gobierno, la cárcel está ubicada en una extensión de 116 hectáreas, de las cuales 23 pertenecen a edificios de la prisión. El complejo cubre un área de 236 manzanas o 1.645 kilómetros, casi siete veces el tamaño del estadio Cuscatlán, el más emblemático de El Salvador.
PUEDES VER: El Salvador: condenan a más de 200 y 300 años de prisión a pandilleros de Mara Salvatrucha
Actualmente, el título de la "prisión más grande del mundo" recae en el centro de reclusión de Marmara, en Turquía. Dicha cárcel tiene una extensión de territorio 106 hectáreas, de las cuales 43 están construidas y tiene una capacidad para 20.000 presos. Sin embargo, ha sido superada por la levantada en El Salvador.
Según detalla la BBC, acercarse a este gigante carcelario resulta, cuanto menos, intimidante debido al muro que cubre el basto espacio de más de 2 km con 11 metros de altura y coronado por alambradas electrificadas que rodea las instalaciones, haciendo que apenas pueda llegar a verse parte del tejado de los pabellones y alguna de las torres de vigilancia.
Efectivos dentro de unos de los pabellones del recinto. Foto: @PresidenciaSV
El centro cuenta con pabellones para el confinamiento de reos, un almacén de armas y equipos de seguridad, y una fábrica donde los privados de libertad podrán asistir a más de 60 talleres, entre ellos pintura, pupitres, textilería, entre otros.
Para garantizar la seguridad del penal, hay un espacio para controlar el acceso de visitantes, el cual está equipado con un sistema de escáner de cuerpo completo, un escáner de paquetes y un arco metálico.
De igual forma, está previsto que el centro penitenciario esté vigilada por perros guardianes, por lo que se edificó un hogar para los animales.
Por otro lado, para el manejo operativo del complejo, se construyó una administración y un edificio de custodios.
Según Los Angeles Times, organizaciones defensoras de los derechos humanos han denunciado reiteradas violaciones y abusos a de derechos.
Infobae indicó que alrededor de 4.564 denuncias de abusos han registrado varias ONG defensoras de los DDHH en El Salvador, durante la vigencia del régimen de excepción implementado por Nayib Bukele.
Soldados patrullan durante un operativo contra delincuentes en la comunidad de Tutunichapa en San Salvador. Foto: AFP
Según información compartida esta semana por la organización Cristosal, la mayoría de los denunciantes son mujeres, quienes “responden ante estos hechos buscando soluciones para las necesidades inmediatas, pero también para la mejora de las condiciones familiares”, señaló la ONG.
Desde que el Gobierno instauró el régimen de excepción en marzo del 2022, han aprehendido a 62.975 presuntos terroristas, de acuerdo cifras del Ministerio de Justicia y Seguridad Pública. Debido a ello se generó una saturación del espacio disponible en los centros penitenciarios del país en un 358%, razón por la cual se decidió la creación del centro.