El País, AFP y EFE
Los terremotos que azotaron el lunes Turquía y Siria siguen dejando imágenes conmovedoras de lo ocurrido.
El número de muertos ya superaba hasta ayer los 12.000, de los cuales 9.057 se produjeron en Turquía y 2.992 en Siria, mientras continúan las esforzadas tareas de rescate para encontrar supervivientes entre los escombros.
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Un grupo de rescatistas de los Cascos Blancos ha logrado sacar con vida de entre las ruinas a una familia completa en el noroeste de Siria, la zona más golpeada en el país por estar cerca del epicentro del seísmo principal en el sur de Turquía.
Se trata de un territorio bajo el control de grupos rebeldes al Gobierno sirio.
De hecho, los Cascos Blancos pueden actuar en ese sector del país porque no está bajo el poder de Bachar al Asad. La familia seguía bajo los escombros un día y medio después de que se produjera el primer temblor. En un video difundido en Twitter, el grupo de rescatadores ha indicado que es “un verdadero milagro, resuenan las voces de alegría alcanzando el cielo”.
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En las imágenes se puede ver cómo sacan primero al padre y, sucesivamente, a los niños, aparentemente en buen estado, que salen en brazos de los voluntarios, rodeados de una multitud de personas que gritan de alegría “¡milagro!” y “¡Dios es grande!”. El jefe de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo que el tiempo se agota para los miles de heridos y desaparecidos entre los escombros.
En Siria 300.000 personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares, mientras que el Gobierno de Al Asad ha abierto un total de 180 refugios para acoger a los afectados y ha desplegado 157 unidades móviles a las provincias más afectadas.
A medida que pasan las horas, también crece la frustración y el enfado por la escasa ayuda que llega a algunas áreas situadas en zonas de difícil acceso o afectadas por los conflictos geopolíticos de la zona. El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, que visitó la provincia de Hatay, el miércoles dijo que “es imposible estar preparado para una catástrofe así”.
En los dos países golpeados por el desastre hay más de 58.000 heridos, muchos con fracturas y cortes de gravedad.
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En Turquía, 6.444 edificios en 10 provincias han colapsado.
Durante dos días y dos noches, 7,8 miles de socorristas trabajaron en temperaturas gélidas para hallar sobrevivientes entre los escombros.