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Lula da Silva promete “rescatar” del hambre y la pobreza a millones de personas

Luiz Inácio Lula da Silva, quien asumió su tercer mandato, se comprometió ayer a acabar con el hambre en Brasil, también a proteger el medioambiente y “reconstruir” el país de las “ruinas” bolsonaristas.

larepublica.pe
Lula da Silva juramentó este 1 de enero como presidente de Brasil.

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, quien asumió su tercer mandato, prometió este domingo en su primer discurso en el cargo “rescatar” del hambre a 33 millones de personas y de la pobreza a 100 millones de personas, casi la mitad de la población del país.

La Explanada de los Ministerios de Brasil, el lugar en donde Lula celebró la asunción al cargo, era un ambiente de carnaval, con decenas de miles de simpatizantes del Partido de los Trabajadores coreando consignas, soñando con ser “felices de nuevo”. “Suenen las maracas, con Lula presidente, la vida mejorará”, cantaba un grupo de indígenas en medio de una danza tradicional, con el cuerpo cubierto de pinturas tribales.

Planes y sanciones

“Nuestras primeras acciones apuntan a rescatar del hambre a 33 millones de personas y rescatar de la pobreza a más de 100 millones de brasileñas y brasileños que soportaron la más dura carga del proyecto de destrucción nacional que hoy se cierra”, dijo Lula en su discurso en el Parlamento.

En la misma línea, Lula prometió “reconstruir” el país de las “ruinas” en las que, según apuntó, quedó tras la gestión del ultraderechista Jair Bolsonaro, a quien no citó.

“Sobre estas terribles ruinas asumo el compromiso de, junto con el pueblo brasileño, reconstruir el país y hacer nuevamente un Brasil de todos y para todos”, afirmó el líder progresista.

En su primer discurso, ante el Parlamento, Lula afirmó que "en ningún otro país, la cantidad de víctimas mortales fue tan alta proporcionalmente a la población". Foto: AFP

Luiz Inácio Lula da Silva también se comprometió a que no quedarán impunes los responsables por el “genocidio” que causó la pandemia de la COVID-19 en Brasil, donde murieron casi 695.000 personas.

“En ningún otro país la cantidad de víctimas mortales fue tan alta proporcionalmente a la población. Las responsabilidades por este genocidio han de ser investigadas y no deben quedar impunes”, dijo Lula, que criticó directamente la “actitud criminal de un Gobierno negacionista” liderado por el ultraderechista Jair Bolsonaro.

Lula también señaló que su equipo de transición hizo un diagnóstico de las cuentas públicas y se encontró con un panorama “atroz”.

“Vaciaron los recursos de la sanidad. Desmantelaron la educación, la cultura, la ciencia y la tecnología. Destruyeron la protección del medioambiente. No dejaron recursos para comidas escolares, vacunación o seguridad pública”, enumeró.

En medio de un gran despliegue de seguridad, a la ceremonia de investidura asistieron el rey de España, Felipe IV; varios presidentes y representantes latinoamericanos y del resto del mundo, en tanto la algarabía seguía en las calles de Brasil por el retorno a la presidencia de Luis Inácio Lula da Silva.

“La Amazonía no puede ser tierra sin ley”

El analista Polo Ruiz recuerda que Lula había anunciado en la campaña electoral la detención de la deforestación de la Amazonía, para ello habrá de contar con instrumentos que la hagan efectiva. Pero en todo momento en el extremo opuesto se encuentra la inmensa masa de garimperos –mineros informales– que devastan la Amazonía en busca del oro, que al final ingresa a la economía del país.

Ayer, Lula hizo su primer anuncio en defensa del medioambiente en su discurso en el cargo y prometió acabar con la deforestación ilegal en la Amazonía y proteger a los pueblos indígenas. “No podemos admitir que (la Amazonía) sea una tierra sin ley, no vamos a tolerar la degradación del medioambiente que tanto mal ha hecho a nuestro país”, afirmó el líder del Partido de los Trabajadores en un pronunciamiento ante el Congreso, en Brasilia. “No hace falta derribar ningún árbol más”, enfatizó el flamante presidente.