Una mujer de 80 años del centro de China demandó a sus tres hijos después de que se negaron a cuidarla luego de que sufriera una caída que la dejó paralizada, razón por la que ahora permanece postrada en una cama, informó South China Morning Post.
Ninguno tuvo la disposición para cuidarla. Por ello, decidió denunciarlos recientemente ante un tribunal en el condado de Taoyuan, provincia de Hunan, según un reporte en video de Fast News Plus.
La asiática argumentó en su declaración, cuya audiencia tuvo lugar en su casa debido a su dificultad para desplazarse, que intentó llegar a un acuerdo con sus hijos para que dividieran los tiempos y se encargaran de cuidarla, sin tener una respuesta positiva, lo que no le dejó otra alternativa más que recurrir a la justicia de su país.
El juez a cargo impuso una amonestación contra los hombres y determinó que debían turnarse para velar por su madre. “Cualquiera que sea el mal que su madre les haya hecho, ustedes tres no crecieron bebiendo rocío”, les dijo el magistrado a los tres, recordándoles que su madre los había criado y cuidado cuando eran jóvenes.
Según South China Morning Post, los hermanos acordaron acatar el fallo de la corte y brindarán cuidado a su madre en forma rotativa. Asimismo, aceptaron asumir la responsabilidad de velar porque su madre tenga una vejez en condiciones dignas.
El medio asiático indica que este no es un caso aislado. Tal como indica, existe una cifra ascendente de adultos mayores que aseguran que con el paso de los años sus familiares se ha “desentendido” de ellos, lo que los ha llevado a que pidan ayuda a la justicia para solicitar los cuidados que su edad demanda.
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Los informes oficiales citados indican que aproximadamente 267 millones de ciudadanos chinos (lo que representa casi el 19% de toda la población) tenían 60 años o más al cierre de 2021.
Cuidar de los padres ancianos ha sido en la cultura china una virtud moral. Sin embargo, para los habitantes de Shanghái, en 2016, se convirtió en una obligación legal cuyo incumplimiento puede acarrear sanciones.
En esa ciudad china, la norma prevé que aquellos ciudadanos que no visiten con regularidad a sus padres ancianos pueden ser sancionados con la inclusión de sus nombres en una lista negra que regula el acceso a créditos y además puede afectar sus posibilidades para postular a un empleo o de recibir beneficios sociales.