Arabella y su novio James East hablaban por videollamada cuando un trágico accidente convertiría dicha conversación en su último momento juntos. El joven resbaló del puente Kingston Bridge en Reino Unido y murió. La aparatosa caída tuvo como testigo directo a su pareja.
James se encontraba sentado en la pared del puente cuando de pronto perdió estabilidad y cayó al río Támesis. Lamentablemente, el hombre murió al golpear su cabeza contra la estructura de la construcción, antes de impactar contra el agua.
La novia, que veía por videollamada cómo su pareja caía aparatosamente del puente hacia el río, “pasó por un infierno y su grito fue devastador”, sostuvo su familia, que, en ese instante, celebraba el cumpleaños de su hermana.
El joven estuvo alrededor de una hora flotando en el río tras sufrir una severa lesión en su cabeza. A pesar del esfuerzo que hicieron los paramédicos para salvar su vida durante tres horas en el hospital, no tuvieron éxito.
“Para ser honestos, fue horrible para mi madre; la Policía de Kingston tuvo que llamar a la de Gales del Sur, que luego tuvo que venir aquí a las 4.50 a. m. y tocar la puerta”, dijo Abigaíl, la hermana de James, para el diario The Sun.
Desde hace 2 meses, James había conseguido un empleo de ensueño como ejecutivo de desarrollo comercial en Trybe en Londres. Además, el joven deportista había tenido pruebas para jugar en el Leicester City e iba a correr una maratón.
Su cuerpo fue enterrado en Swansea, Gales, su lugar natal. Su madre muy conmovida sostuvo que “la cantidad de gente que acudió a su funeral demuestra lo popular que era. Tenía muchos amigos. Su jefe de Trybe viajó hasta allí y solo lo conocía desde hace seis semanas”.
“Nos dijo que sabía que era especial desde el momento en que lo entrevistó. Cerraron la oficina durante dos días cuando se enteraron. Se lo recordará sobre todo por su sonrisa descarada, que lo permitía todo”, agregó.