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Cirujano realizó vasectomía con la energía de una batería de auto luego de apagón en clínica

Médico contó en redes sociales la insólita manera en la que tuvo que ejecutar una intervención tras un corte de luz. “La primera vasectomía alimentada por un coche eléctrico”, remarcó.

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El médico tuvo que reprogramar todas sus citas tras el corte de luz, pero el paciente no pudo modificar la fecha por motivos laborales. Foto: Composición/LR/Archivo/Twitter Christopher Yang

A través de sus redes sociales, el urólogo Christopher Yang contó la insólita manera en la que tuvo que continuar con una intervención quirúrgica luego que se fuera la luz en la clínica donde trabaja, ubicada en Texas, Estados Unidos.

“Hoy realicé la que probablemente sea la primera vasectomía alimentada por un coche eléctrico”, relató el médico acompañando su publicación con una instantánea del peculiar momento.

Christopher Yang compartió la anécdota de la insólita cirugía en redes sociales. Foto: Twitter Christopher Yang

La cirugía se llevó a cabo luego que el paciente se negara a reprogramar la fecha de su operación tras el corte de luz en la clínica del doctor Yang. Según el propio galeno, el hombre había pedido vacaciones para realizarse la intervención y ya no podía avisar de la modificación en su centro de trabajo. Por ese motivo, el médico y su equipo comenzaron a pensar en todas las posibilidades para llevar a cabo la vasectomía.

El único instrumento que Yang utilizaría y que necesitaba energía eléctrica era su bisturí para cauterizar los cortes de la intervención. Fue en ese instante que uno de sus compañeros sugirió, a modo de broma, que utilizara la energía de la batería de su auto, un camión eléctrico Rivian R1T.

“Todos nos reímos mucho, pero luego pensé un poco más al respecto y pensé que era algo factible”, remarcó el galeno. Acto seguido, con la ayuda de unos enchufes auxiliares, Yang conectó su vehículo con un largo cable que llegó hasta la sala de operaciones.

El paciente estuvo informado en todo momento del proceso a seguir, y aceptó utilizar la curiosa propuesta. “El procedimiento en sí fue genial, fue como uno normal, por lo que no se notó de dónde procedía la energía que se necesitaba”, concluyó el urólogo.