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Fue atacado por 20.000 abejas asesinas africanas que cubrieron su cuerpo y estuvo en coma

Una pesadilla aterradora. Un joven cortó por error un panal y fue atacado por abejas que dejaron aguijones de una pulgada de largo en su cuerpo.

larepublica.pe
Austin Bellany tiene lesiones graves que lo mantienen hospitalizado. Foto: composición LR/ @paytontvnews/ Austin Bellamy/ Facebook

Austin Bellany estaba junto con un amigo cuidando el jardín de su casa cuando se acercó a un árbol de limón y cortó por equivocación un panal de abejas asesinas africanas en Ripley, Estados Unidos, el último viernes.

Más de 20.000 abejas salieron en venganza, lo rodearon y lo atacaron. El joven de 20 años terminó completamente cubierto de abejas, según dijo su mamá, Shawna Carter, a un medio local.

“Cuando comenzó a cortar las ramas, salieron las abejas, y trató de bajar, pero no pudo. Él gritaba: ‘¡Ayuda! ¡Ayuda! ¡Ayuda!’. Y nadie venía. Quise subir la escalera para llegar a él, pero no pude porque estaba rodeada de abejas”, explicó la abuela de Bellamy, Phyllis Edwards.

La mujer narró que las abejas picaron todo el cuerpo de Bellany, incluyendo brazos, oídos, nariz y boca. Cuando intentó escapar ya era muy tarde, los insectos se habían apoderado de él y no lo dejaban ver. Cerca del joven se encontraban su abuela y su tío, que, a pesar de lanzarse al suelo, también fueron atacados.

La mujer también contó que los aguijones que quedaron en el cuerpo del joven eran de una pulgada de largo: “Cuando le froté la cabeza el viernes, antes de que lo trajeran en avión aquí, sintió que se estaba convirtiendo en un puercoespín. Así de pequeños eran”.

Afortunadamente, la rápida intervención de los socorristas del cuerpo de bomberos evitó que perdiera la vida. Pero las lesiones fueron tan graves que Bellany terminó con insuficiencia renal.

“Él ingirió alrededor de 30 abejas. En realidad, tuvieron que succionarle las abejas de sus vías respiratorias desde el sábado por la noche hasta el domingo por la mañana”, contó la madre del joven.

Bellamy fue trasladado de emergencia al Centro Médico de la Universidad de Cincinnati, donde permaneció en coma inducido durante una semana. Tras aquel trágico accidente, el joven despertó, pero permanece hospitalizado.

“Por suerte, los médicos dicen que él va a poder recuperarse, pero ha sido una pesadilla aterradora”, señaló la mujer, quien publicó un pedido de ayuda para recaudar fondos y pagar los gastos médicos.