En medio del enfrentamiento entre Rusia y Ucrania, varios altos funcionarios militares y de seguridad creen que Vladimir Putin está gravemente enfermo, por lo que no estarían dispuestos a pagar las consecuencias de usar armas nucleares, señaló Christo Grozev, experto en asuntos rusos y asociado con el grupo de investigación de fuente abierta Bellingcat.
El presidente ruso puso en alerta máxima a las fuerzas nucleares de Moscú poco después de que iniciara su invasión a Ucrania el último 24 de febrero. Esto generó gran temor e incertidumbre, pues se piensa que el mandatario podría apretar el ‘botón rojo’ como último recurso para tomar el país.
Con el pasar de las semanas, el apoyo occidental a Ucrania ha ido en aumento, lo que ha presionado a Vladimir Putin y lo ha llevado a insinuar que las armas nucleares son su as bajo la manga. Tan solo la semana pasada los medios estatales emitieron amenazas casi diarias, incluyendo una donde se prometía acabar con el Reino Unido e Irlanda con un “maremoto nuclear”.
Sobre los informes que hablan de la deteriorada salud del presidente ruso, Grozev afirma que “no puedo hablar sin información, pero sabemos que los oligarcas de su círculo más cercano afirman (que Putin está enfermo). También sabemos que Lubyanka (servicio secreto del FSB) envió una carta hace aproximadamente un mes a todos los jefes regionales del FSB. La misiva decía: “Si escuchas que tiene una enfermedad muy grave, insistimos en que no hagas caso”.
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“Por lo que todos pensaron que esto significa exactamente lo contrario. Creo que no importa tanto si se está muriendo o si está gravemente enfermo, lo que importa es que la gente que lo rodea piense eso”, añadió.
“Creo que este factor, que las personas cercanas a él piensen que no está bien de salud, disminuye el riesgo de que obedezcan su orden de matar enemigos, como lo hicieron en el pasado. La misma razón hace que sea poco probable que alguien presione el botón nuclear, en el entendimiento de que si él se va en tres o seis meses, ¿Quién los protegerá de un juicio en Nuremberg?”, concluyó Grozev.
Estos comentarios fueron emitidos luego de que Rusia hiciera lanzamientos simulados de misiles con capacidad nuclear el jueves 5 de mayo.