La guerra en Ucrania es un conflicto que a primera vista no beneficia a nadie, sin embargo, históricamente el enfrentamiento bélico siempre ha sido un buen negocio para ciertas industrias, como lo viene demostrando el posicionamiento que están ganando varias empresas del sector armamentista en Estados Unidos, cuyas acciones en la bolsa han disparado sus precios en las últimas semanas.
Los precios en las acciones de los fabricantes de armas más grandes de Estados Unidos, como BAE Systems, Boeing Co, General Dynamics, Huntington, L3 Harris, etc., han alcanzado, en muchos casos, su nivel más alto en años.
“No voy a negar que este tipo de conflictos pueden ayudar a ciertas empresas”, comentó inicialmente Michael O’Hanlon en una catedra para The Brookings Institution, donde es un miembro senior especializado en asuntos de defensa y política exterior.
“La guerra es un buen negocio para partes de la economía históricamente, no significa que los contratistas de defensa lo quieran cínicamente, conozco a muchos en estas empresas y están afligidos por la guerra en Ucrania, como cualquiera. Pero sí, la guerra es un buen negocio para ciertas partes de la economía”, agregó.
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Diversos fabricantes de armas se reunieron con líderes del Pentágono a principios de este mes para hablar de la reposición de los inventarios estadounidenses y de los nuevos suministros que serán enviados a Ucrania a fin de ayudar al país a repeler la invasión de Rusia.
“Deberíamos estar contentos hasta el punto en que queremos ayudar a Ucrania, deberíamos estar contentos de tener esta base industrial capaz de fabricar estas cosas con poco aviso y con tanta calidad”, señaló Michael O’Hanlon.
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Hasta la fecha, la administración de Biden ha contribuido con 3,5 mil millones de dólares en asistencia militar a la guerra en Ucrania. Muchos especialistas dicen que este conflicto podría ayudar al Pentágono y a los contratistas a justificar más ventas de armas, incluso después del cese bélico entre Rusia y Ucrania.