La periodista rusa de ‘The Insider’, Oksana Baulina, ha fallecido en Kiev por un bombardeo mientras grababa imágenes de la destrucción provocada por las tropas rusas en un centro comercial en el distrito Podilski de la capital de Ucrania.
“También ha muerto otro civil y dos personas más que la acompañaban resultaron heridas y hospitalizadas”, ha detallado el medio, que ha extendido sus condolencias a los familiares y amigos de la periodista, que estuvo en Leópolis y Kiev informando de la guerra en Ucrania.
“Antes de unirse a nuestro proyecto de medios, Oksana trabajó como productora para la Fundación Anticorrupción (del opositor ruso Alexei Navalni). Después de que la organización fuera catalogada como una organización extremista, tuvo que abandonar Rusia para continuar informando sobre la corrupción del gobierno ruso para The Insider”, ha señalado.
La ONG Reporteros Sin Fronteras (RSF) se ha hecho eco de la noticia y ha señalado en su perfil oficial de Twitter que “los periodistas no deben ser objetivos de guerra”, mientras que la Federación Europea de Periodistas (EFJ) también ha condenado el “bombardeo de objetivos civiles por parte del Ejército ruso”.
“Algunos periodistas son atacados deliberadamente con la clara intención de intimidar a toda la profesión, lo que constituye un crimen de guerra. A otros les disparan en áreas residenciales con múltiples víctimas civiles”, ha dicho el secretario general de la EFJ, Ricardo Gutiérrez, quien ha dicho que estas acciones “no pueden quedar impunes”.
El Sindicato Nacional de Periodistas de Ucrania (NUJU) ha confirmado su muerte, la sexta periodista en morir desde que comenzó la invasión rusa en Ucrania, según recoge la EFJ en un comunicado en su página web.
Los otros cinco nombres son Yevhenii Sakun, un camarógrafo ucraniano asesinado el pasado 1 de marzo durante un ataque a la torre de televisión en Kiev; el periodista ucraniano Viktor Dedov, asesinado el pasado 11 de marzo en Mariúpol; el periodista estadounidense asesinado a tiros en Irpin, Brent Renaud y la muerte del camarógrafo de la cadena de televisión Fox News Pierre Zakrzewski y de la periodista ucraniana Oleksandra Kuvshinova en Kiev.