El vicepresidente de la Comisión Europea encargado del Pacto Verde, Frans Timmermans, cargó con dureza este lunes contra el presidente de Rusia, Vladimir Putin, y aseguró que Ucrania “tiene que ser y será su Waterloo” porque de lo contrario continuará hasta restaurar el imperio ruso.
“Si no se le para, Putin seguirá hasta conseguir lo que el cree que es el legítimo imperio de Rusia, y me temo que esto no se limita a Ucrania”, declaró Timmermans en un debate en la comisión de Medioambiente del Parlamento Europeo.
El político neerlandés hizo una intervención inicial centrada en analizar el cambio geopolítico que tanto “ha cambiado el mundo en 12 días” hasta el punto de que “Europa nunca volverá a ser lo que era antes”.
“Es la guerra de Putin, y debería pagarlo él y sus compinches. Y tenemos una responsabilidad enorme en asegurarnos de que no tiene éxito. Este será, tiene que ser y será, su Waterloo”, dijo en referencia a la batalla de 1815 que supuso el inicio de la caída del emperador francés Napoleón Bonaparte.
Timmermans, que habla ruso y sirvió en Moscú entre finales de los años 80 y principios de los 90 como diplomático neerlandés, dijo haber seguido muy de cerca la actualidad de ese país en las últimas décadas.
“(A Putin) le asusta más la Unión Europea de lo que le asusta la OTAN porque sabe que sus ciudadanos quieren lo que nosotros tenemos, y no lo que él ofrece”, dijo categóricamente el socialdemócrata, desplazando la fortaleza occidental del plano militar al ámbito de los valores.
La invasión de Ucrania ha suprimido las “ilusiones que cualquiera pudiera tener sobre la naturaleza de las intenciones de Putin, sobre su manera de ver el mundo”, agregó Timmermans, quien se refirió a quienes durante años han alabado la figura de Putin.
“Todos los que han sido sus amigos, y conocemos a algunos de ellos en este Parlamento, ahora están muy callados”, dijo sin referencias directas el vicepresidente de la Comisión, quien dijo haberse emocionado al ver a los ciudadanos polacos ayudando a refugiados y llamó a todas las capitales de la UE a aceptar rápidamente a los ucranianos que huyan de la guerra.