El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, llamó la madrugada del sábado a sus compatriotas a defender Kiev, la capital, de un inminente ataque de las tropas rusas que el último jueves invadieron el país.
“No podemos perder la capital. Me dirijo a nuestros defensores, hombres y mujeres de todos los frentes: esta noche, el enemigo va a utilizar todas sus fuerzas para romper nuestras defensas de la forma más vil, dura e inhumana. Esta noche van a intentar un ataque”, dijo Zelenski en un video publicado en la página web de la presidencia.
Las tropas invasoras, lanzadas el jueves por el presidente ruso Vladimir Putin, llegaron en la mañana del viernes a un barrio del norte de Kiev, pero el avance pareció luego perder fuerza.
El jefe de la OTAN, Jens Stoltenberg, elogió a las fuerzas ucranianas, “que están luchando con valor y siguen teniendo capacidad de causar pérdidas a las fuerzas invasoras rusas”.
La ofensiva rusa provocó la huida de más de 50.000 ucranianos del país, así como 100.000 desplazados internos (según la ONU), más de 100 muertos y centenares de heridos (según Kiev).
Putin llamó al ejército ucraniano a “tomar el poder” y calificó al gobierno de Zelenski de “banda de drogadictos y de neonazis”.
Zelenski respondió colgando un clip delante del palacio presidencial. “Estamos todos aquí, nuestros militares están aquí, los ciudadanos, la sociedad, estamos todos aquí, defendiendo nuestra independencia, nuestro Estado”, proclamó, junto a algunos de sus principales colaboradores.
El Ministerio de Defensa ucraniano llamó a la población a resistir. “Pedimos a los ciudadanos que nos informen de los movimientos de tropas, que fabriquen cócteles Molotov y neutralicen al enemigo”, instó.
Mientras tanto, los países occidentales adoptaron un aluvión de sanciones contra instituciones, empresas y dirigentes rusos, entre ellos Putin, en respuesta a la invasión.
Zelenski indicó que habló con el presidente estadounidense, Joe Biden, sobre el “refuerzo de las sanciones (contra Rusia), de una asistencia de defensa concreta y de una coalición antiaérea”, y expresó su “agradecimiento” por el “fuerte” respaldo estadounidense.
Sin embargo, la diplomacia parece bloqueada. En el Consejo de Seguridad de la ONU, Rusia vetó una resolución promovida por Estados Unidos y Albania para deplorar “la agresión” contra Ucrania.
La portavoz de la diplomacia rusa, Maria Zajarova, afirmó que las relaciones entre Moscú y las potencias occidentales se acercan a un “punto de no retorno”.
“No ha sido nuestra opción. Queríamos el diálogo, pero los anglosajones cerraron esas opciones una tras otra y empezaron a actuar de manera diferente”, afirmó.
Según Zajarova, las sanciones contra Putin y su canciller Serguéi Lavrov muestran la “impotencia” de los países occidentales.
Putin se dijo dispuesto a enviar una delegación a Minsk, capital de Bielorrusia, para negociar con Ucrania.
El portavoz de la diplomacia estadounidense, Ned Price, calificó esa propuesta de “diplomacia que se lleva a cabo a punta de pistola, cuando las bombas, los disparos de mortero y la artillería de Moscú apuntan a los civiles” ucranianos.
La OTAN anunció que activará su Fuerza de Respuesta para reforzar su flanco oriental.
Rusia invadió Ucrania tras exigir que esta esa exrepública soviética renunciase a entrar en la OTAN y que la alianza transatlántica no se reforzara en sus fronteras.