Como se recuerda, hace 365 días se ejecutó un asalto a la sede del Capitolio de los Estados Unidos, en el que varios manifestantes seguidores del entonces candidato a la reelección Donald Trump protestaban por lo que ellos consideraban “un fraude” en los comicios de noviembre de 2020. El 6 de enero de 2021, el mundo vio con sorpresa estos lamentables hechos, lo que causó la condena de los líderes mundiales. Precisamente, el presidente Joe Biden ha hecho una reflexión al respecto, y culpó a Trump del asalto, a sus “mentiras” y a su “ego herido”.
El 20 de enero Joe Biden asumirá la Presidencia de Estados Unidos y lo hará sin la presencia de Donald Trump. Foto: AFP
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Hace un año, los simpatizantes de Donald Trump entraron de forma violenta al edificio del Capitolio, que alberga las dos cámaras del Congreso de Estados Unidos. Vestidos con banderas estadounidenses y confederadas, y con vestimenta alusiva hacia hechos bélicos, las huestes trumpistas invadieron este imponente edificio y se dispusieron a causar destrozos, lo que generó la muerte de cinco personas y dejó heridos a 140 agentes de seguridad que intentaron evitar el ataque.
Dicho episodio ocurrió debido a que los partidarios de Donald Trump y varios miembros del Partido Republicano no aceptaban la derrota del entonces presidente. En esa fecha, el Congreso (tanto la Cámara de Representantes como el Senado) debía refrendar los resultados que había dado el Colegio Electoral en diciembre, acerca de las elecciones de noviembre de 2020.
Jake Angeli, integrante del grupo conspirativo QAnon, está dispuesto a testificar contra Donald Trump en el juicio político abierto para el 8 de febrero. Foto: AFP
Una comisión de la Cámara de Representantes lleva seis meses investigando lo que ocurrió, además del papel de Donald Trump y su entorno durante la jornada del asalto. Como se recuerda, Trump instó a sus seguidores a “luchar como el demonio” con el fin de “recuperar” el país, invitándolos a que marchen hacia el Congreso.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo que el asalto al Capitolio de hace un año, que dejó un saldo de cinco personas fallecidas y 140 lesionadas, fue una “insurrección armada” y acusó al exmandatario Donald Trump de no hacer nada al respecto “durante horas” para impedir una tragedia.