Cam McLellan es un hombre de 47 años que ha encontrado una forma de ganar 250.000 dólares (unos 157.000 euros) al año sin tener que trabajar. Es padre de tres niños, quienes a su corta edad ya han comprado una casa, valorizada nada más y nada menos que en 671.000 dólares en el estado de Victoria, en Australia.
Siendo apenas un veinteañero, el australiano comenzó a acumular propiedades que le permitieran unas ganancias para no volver a trabajar. Al alcanzar los 157.000 euros después de impuestos por el alquiler de sus inmuebles, puso punto final a su vida laboral cuando bordeaba los 36 años.
Actualmente, un equipo de expertos gestiona sus ahorros y eso hace que su estilo de vida sea lo más cómodo posible. Sin embargo, su deseo de jubilarse tan pronto nació cuando apenas era un adolescente, debido a la crítica situación económica que atravesaban sus padres. “No quería que mis hijos pasaran por eso”, contó Cam a News.com.au
El entonces joven de 16 años se dio cuenta de que “éramos pobres” y se trasladó a Melbourne. En ese estado, McLellan completó su VCE —el examen de fin de estudios del estado— mientras tenía varios empleos que permitieran cubrir sus gastos.
Descontento con su estresante rutina, el hombre comenzó a meditar qué podía hacer con su dinero para cambiar su estilo de vida. “Mi motor para invertir era que odiaba mi despertador, no quería seguir trabajando durante 50 años”, confesó.
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Por tal motivo, Cam McLellan comenzó “a hablar con gente rica”, y una de estas personas acabó convirtiéndose en su mentor y le enseñó a comprar su primera propiedad. Gracias a las enseñanzas que recibió, el joven acabó fundando su propia inmobiliaria llamada OpenCorp.
En la comodidad de su hogar decidió compartir su ‘sabiduría’ publicando un libro destinado para sus hijos. Entre las recomendaciones de Cam está la de “comprar con cabeza y no con el corazón” y que las propiedades de inversión deben estar en diferentes ubicaciones.
Él posee inmuebles distribuidos entre las capitales australianas como “Brisbane, Sídney, Melbourne y Perth”. Por el contrario, rechaza adquirir casas en lugares regionales. “Hay que comprar en las capitales”, recalca.
Ruby McLellan (6 años), junto a su hermana menor Lucy y su hermano mayor Gus, lograron ahorrar 6.000 dólares durante algunos años, con el que consiguieron comprar su propio terreno, donde se está construyendo una vivienda. “Mi nombre es Ruby, tengo seis años y estoy a punto de comprar mi primera casa”, declaró la menor al medio local 7NEWS.
“Financieramente, cada uno contribuyó con 2.000 dólares y lo han ahorrado”, afirmó el padre Cam McLellan. Al parecer, irán pagando mensualmente durante varios años.
Los menores adquirieron el terreno en Melbourne, Australia. Foto: captura de 7NEWS
El dinero lo obtuvieron de las propinas que les daban por ayudar en los quehaceres del hogar o por empaquetar los envíos de un libro que publicó su padre titulado “Mi inversor inmobiliario”.
“Como nuevo padre, si me pasa algo, lo único que nadie puede enseñar a mis hijos es mi conocimiento sobre inversiones”, señaló. Sus hijos planean vender la propiedad en el 2032 y luego dividirse las ganancias entre ellos.