Una maestra y su enamorado han sido sentenciados a prisión el miércoles 22 de diciembre por delitos de abuso sexual contra una menor de edad, en Wigan, al norte de Inglaterra.
La docente Julier Morris, de 44 años, y el mecánico David Morris, de 52, se filmaron, en una serie de videos, abusando de la menor. Esta fue una de las principales pruebas que se usó durante el proceso.
La pareja se declaró culpable de más de 18 delitos de abuso sexual infantil. El hombre fue sentenciado a 16 años de prisión y la mujer a 13 años.
“De vez en cuando se ven casos cuyas circunstancias son casi increíbles. Este es uno de esos casos. Demuestra que la depravación humana realmente no conoce profundidades“, expresó el juez Andrew Menary al dictar sentencia.
Los delitos no están relacionados con el empleo de Julie Morris en la escuela primaria St George’s Central, aunque la policía descubrió que ella había enviado fotografías de niños de su centro educativo a David Morris. La mujer fue despedida de su trabajo poco después de su arresto.
“Julie Morris tenía un puesto de confianza como maestra —ella tenía el rol de proteger el liderazgo— y, sin embargo, consideró conveniente en su propia vida personal ignorar por completo todas las responsabilidades y la confianza que tenía su función “, señaló al respecto el inspector jefe detective Bev Hyland de Liverpool.
La pareja se conoció en la aplicación de citas Plenty of Fish en 2016. La nueva relación “rápidamente se volvió intensamente sexual”, indican las autoridades.
David Morris fue arrestado el 2 de septiembre de 2021, en su poder se le encontró material que mostraba grabaciones de violación y abuso sexual, manifestó el tribunal. Julie fue arrestada al día siguiente.
La pareja se conoció en la aplicación de citas Plenty of Fish en 2016. Foto: LiverpoolEcho
“Se descubrió que la pareja estaba en posesión de 10.000 euros en efectivo y su autocaravana estaba llena con sus pertenencias, lo que indica que estaban a punto de fugarse”, explicó la policía local.
David y Julie también establecieron un chat grupal con la víctima en el que hablarían sobre cómo abusarían de ella, escuchó el tribunal.
Finalmente, ambos recibieron órdenes indefinidas de prevención de daños sexuales y deben firmar el registro de agresores sexuales de por vida.