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Una maestra recorre las carreteras para comerse a los animales atropellados

La docente de historia se autodenomina una “mujer de las cavernas profesional”, quien, además, brinda lecciones de habilidades de supervivencia a los niños de una escuela de Reino Unido.

Sarah Day narra que su congelador está lleno de animales atropellados y que le resultan útiles durante el invierno. Foto: Instagram/Sarah Day
Sarah Day narra que su congelador está lleno de animales atropellados y que le resultan útiles durante el invierno. Foto: Instagram/Sarah Day

Sarah Day, una maestra escolar de la ciudad de Essex, al sur de Reino Unido, ha generado la atención de distintos medios de comunicación de su país luego de confesar que se alimenta de animales atropellados, reutiliza su piel para crear objetos y toma los huesos para fabricar herramientas y armas.

El New York Post, en una publicación del lunes 20 de diciembre, señaló que Day enseña clases de historia en una institución al nordeste de Londres. Durante sus lecciones educa a los niños sobre las habilidades de supervivencia.

La profesora, a través de sus redes sociales, se autodenomina una “mujer de las cavernas profesional” y explica que come animales atropellados al menos una vez por semana. “Aunque no siempre hay un animal al costado del camino”, comenta al Mercury Press.

“Fiel a su forma, otra bestia proporcionada por el asfalto. Este pequeño y encantador lobo había sido golpeado en la cabeza y había muy pocos otros daños. La carne estaba en buen estado y la piel es hermosa”, manifiesta Sarah en una publicación del 19 de diciembre en su cuenta de Instagram.

“Mi congelador está lleno de animales atropellados, lo cual es útil durante el invierno porque puedo descongelar el ciervo o el conejo para hacer un guiso abundante”, manifiesta Day que usa su auto para movilizarse.

La docente, además, convierte la piel y las tripas en cuero. Narra que los huesos de estos seres son piezas asombrosas de ingeniería que utiliza para elaborar herramientas y armas.

“No veo ningún daño (en recoger a los animales atropellados) porque el animal ha muerto de todos modos, en lugar de ser desollado de otra manera”, detalla.

Las frutas, vegetales y plantas silvestres también están dentro de su régimen alimenticio. Añade que las selecciona de manera cuidadosa para no intoxicarse y terminar enferma.

A pesar de contar con una casa, Sarah asegura que preferiría vivir en una tienda de campaña. Sin embargo, creó su propio saco de dormir con piel de un reno para mantenerse abrigada por la noche.

“Se trata de trabajar de forma inteligente. Cuanto más practicas, mejor te vuelves”, concluye la mujer.