En el primer día de obligatoriedad del certificado sanitario reforzado en Italia se inspeccionó a 70.000 personas y solo fueron impuestas 130 multas, lo que, según el Ministerio del Interior, muestra la buena acogida de los ciudadanos a las nuevas medidas decretadas para frenar el aumento de contagios en Navidad.
“El instrumento está funcionando. Ha habido una gran respuesta de los ciudadanos y pocas multas, por lo que debe mantenerse”, dijo hoy el subsecretario de Interior, Carlo Sibilia, al revelar las cifras de 70.000 personas controladas, 130 multas y “muy pocas denuncias”.
El certificado sanitario reforzado, que restringe aún más las actividades a los no vacunados, entró en vigor este lunes 6 de diciembre, cuando además aumentaron los controles también del pase normal en autobuses, metro y zonas comerciales, con multas de entre 400 y 1.000 euros para quienes no dispongan del documento necesario.
En opinión de Sibilia, “hay que aplaudir a los ciudadanos italianos para el cumplimiento de las normas en el primer día del súper green pass y, de hecho, se tiene que continuar en esta línea”.
El nuevo pase, en poder de los ciudadanos vacunados y de quienes hayan superado la enfermedad, es necesario para acceder al interior de bares, restaurantes, cines, teatros, eventos deportivos, discotecas, fiestas y ceremonias públicas, hasta el próximo 15 de enero.
Por otro lado, el certificado normal, que también incluye a los poseedores de una prueba de antígenos negativa, será obligatorio para trabajar, acceder al transporte público, entrar en los museos y transitar por las zonas comerciales, pero no en fin de semana, cuando deberá exhibirse el nuevo pase.
Sibilia también se refirió a la polémica suscitada sobre la necesidad de que los niños mayores de 12 estén obligados a mostrar el pase para acceder al transporte escolar, después de que las regiones hayan pedido una “moratoria” para “permitir a todos ir a la escuela”.
“No tenemos intención de hacer excepciones al requisito de la certificación sanitaria ‘simple’ para los estudiantes en el transporte público”, dijo el subsecretario, al recordar que el Gobierno insiste en la necesidad de que el transporte sea seguro cuando están aumentando los contagios en Italia.
En las últimas 24 horas se han registrado en Italia 9.503 nuevos contagios y 92 muertes.