Hace un mes, CNN publicó la historia de una niña de 9 años vendida por su propio padre a un pedófilo 46 años mayor que ella en Afganistán. Según el informe, la menor fue ofrecida para poder comprar alimentos de primera necesidad debido a la catástrofe económica que atraviesa esta nación asiática.
Era solo una de muchas niñas afganas vendidas y forzadas al matrimonio. El hambre ha empujado a tomar estas decisiones desgarradoras, especialmente a medida que se acerca el brutal invierno. En ese momento, la menor esperaba cambiar la idea de su progenitor, tenía el sueño de convertirse en maestra y no quería renunciar a su educación.
El 24 de octubre, Qorban, el comprador, llegó a su casa y entregó 200.000 afganis (unos US$ 2.200) en forma de ovejas, tierras y dinero en efectivo al padre de la pequeña, quien lloró y le suplicó: “Esta es tu esposa. Por favor, cuídala, ahora eres responsable de ella, por favor no la golpees”. Sin embargo, la pequeña fue agredida y obligada a trabajar desde el alba, según su testimonio emitido a CNN.
PUEDES VER: La niña afgana vendida a un pederasta 46 años mayor que ella para que su familia sobreviva
Un mes después de la publicación de su caso, que tuvo repercusión a nivel internacional, una organización estadounidense se involucró para rescatarla. La indignación global hizo que el comprador se escondiera y, desde entonces, CNN no ha podido comunicarse con él ni con su familia para hacer comentarios.
“Estoy muy feliz. La [organización] me libró de mi marido y mi marido es viejo”, dijo la niña, que ha sido salvaguardada por Too Young to Wed (TYTW, por sus siglas en inglés) y reubicada en una casa segura con Reza Gul, su madre, y sus cinco hermanos. Antes, sobrevivieron en una tienda de campaña en un campamento para desplazados internos (PDI) en Qala-e-Naw en la provincia de Badghis.
Se trata de “una solución temporal”, de acuerdo a Stephanie Sinclair, fundadora de TYTW. “Realmente lo que estamos tratando de hacer es evitar que las niñas sean vendidas para casarse”.
Aunque el matrimonio de menores de 15 años es ilegal en Afganistán, ha sido una práctica común durante años, especialmente en las zonas más rurales. A medida que la situación se deteriora, las familias están más desesperadas.
Las mujeres han sido tratadas durante mucho tiempo como ciudadanas de segunda clase en este país, clasificado como el peor del mundo para mujeres en el Índice de Mujeres, Paz y Seguridad de 2021.
Tras un viaje de cuatro horas por las carreteras de montaña, la pequeña y su familia llegaron a altas horas de la noche a un pequeño hotel en Herat, la tercera ciudad más grande del país. “Me siento tan feliz en esta (nueva) casa. Me dieron una nueva vida”, señaló la menor.
La familia permanecerá en la casa durante los meses de invierno y contará con el apoyo y la protección de TYTW, que suele realizar este tipo de ayuda. El plan a largo plazo para la familia aún no está claro, pues dependerá de la financiación del refugio.
“Es un imperativo moral que la comunidad internacional no abandone a las mujeres y niñas de Afganistán. Cada vida importa, y las vidas que podamos salvar mejorarán la experiencia de toda su familia y su comunidad”, comentó la lideresa de TYTW.